Dulce, dulce venganza

1.1K 132 11
                                    

  Era un sábado por la tarde y paseaban por las calles, en realidad no tenían un destino en particular en mente.
Kibum se sentía un poco raro porque su novio aun no sostenía su mano, en lugar de eso se mantenía ocupado mandándose mensajes de texto con alguien.

Aunque el menor estaba acostumbrado a la falta de atención de su novio, al menos debería sostener su mano mientras caminaban. Tiró suavemente del brazo del chico guapo, tratando de envolver sus delgados dedos alrededor de su mano, pero por desgracia no tuvo éxito. No quería ser una carga más, por lo tanto, decidió no hablar con él en absoluto.

Tenía todo el derecho de estar enojado con su novio, ahora mismo.
Era un frío bastardo. Oh, sí, lo dijo, un hijo de puta con sangre fría. (Bastardo pero magnífico, guapo y sexy.)
Kibum se estaba hartando de cómo Jonghyun lo trataba. Tal vez, tal vez simplemente no deberían siquiera estar juntos.

Pero estaba dispuesto a esperar. Iba a darle a Jonghyun una cuchara de su propia medicina, y esperar hasta que el mayor le rogara de rodillas pidiéndole un beso, o incluso más, no iba a permitir que tocara un solo pelo de su cuerpo.
Cuando Jonghyun finalmente guardo su celular, volvió la cabeza para mirar al chico lindo, sin ningún interés en entrelazar sus manos.

Kibum soltó un pequeño resoplido y comenzó a caminar a un ritmo más rápido.

"Hey," Oyó a Jonghyun decir en voz baja, el sonido de su voz hizo que sus entrañas se derritieran y oh Dios tenía ganas de regresar y abrazarlo. Pero no. Él no iba a ceder ante su hermoso rostro y hermosa voz. Kibum era persistente.

"Kibum," Jonghyun llamó de nuevo, alcanzándolo y agarrando su mano.

Oh ahora si quiere tomarse de las manos!
El más joven le restó importancia al igual como lo hizo él, decidido a no mirar esos hermosos ojos suplicantes.

"¿Qué pasa?" Jonghyun preguntó preocupado.

El teléfono en su bolsillo empezó a vibrar, detuvo sus movimientos, y saco su teléfono de sus vaqueros desgastados mirando a la pantalla. Kibum se dio la vuelta, mirando cómo su novio estaba ocupado con su teléfono.
Incluso la persona a quien le estaba enviando mensajes era más importante que él.

Jonghyun ni siquiera pudo levantar su cabeza cuando kibum desapareció.

//////////////////////////////////////

'¿Dónde estás?'

'Háblame'

'Oye'

'Kibum?

'<3 '

'Responde'

El corazón de Kibum le dolía por todos los Mensajes de texto que recibía del mayor, la culpa golpeándolo como un balde de agua enfriada con hielo.
Tal vez estaba exagerando. Él sólo estaba enviando mensajes de texto a alguien, por supuesto, que no podía sostener su mano.
Pero esa no era a única vez. Incluso hubo días donde su novio ni siquiera le daba un beso.
Era frustrante para decir lo menos, pero ¿qué podía hacer?

Dejó escapar un largo suspiro, el dulce aroma de las paletas de chicle llenaba su nariz mientras daba un paso dentro de su pequeño santuario.
La tienda estaba normalmente cerrada los fines de semana pero no quería ir a casa y ya que coincidentemente trajo las llaves de la tienda ¿por qué no ir allí para ventilar sus frustraciones?

Su teléfono seguía vibrando, en ocasiones sonaba cuando el otro chico lo llamaba, pero hizo caso omiso de ellos, porque maldita sea, porque Jonghyun era tan frio con él.
Se sentía bien cambiar los roles de vez en cuando. Se sentía tan condenadamente bien. Pero no podía disfrutarlo de verdad, porque sabía que el mayor probablemente se estaba volviendo loco ahora mismo.
No era su intención dejarlo atrás y hacerle preocupar, él sólo quería tratarlo de la misma manera que lo hacia él.

Paletas y Elogios (JongKey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora