¿A dónde fue?

46 2 0
                                    

El invierno ya casi llegaba a su fin, cuando recibí la noticia de que mi novio había muerto en un accidente de tránsito.

Dinelle había estado fuera del país durante un par de meses por asuntos de estudio en Cuba.
Yo por mi parte, había estado contando los días para que vuelva a casa; pero nunca más le vi llegar, no tuvo regreso. Se había ido para siempre.

Los medios de comunicación cubanos informaron que el misterioso accidente se había dado a las 4:00 am, en posiblemente el centro del puente Bacunayuaga. Se presume que Dinelle habría estado ingiriendo alcohol antes de colocarse al volante, lo que provocó que hiciera un imprudente y abrupto aceleramiento mientras cruzaba dicho puente. La fuerza y la desviación también podrían haber estado influenciadas por las capas espesas de neblina que obstaculizaron su vista.

Pero todas esas eran absurdas conjeturas que yo más que nadie desechaba, porque conocía a la perfección a mi novio y jamás se habría atrevido a conducir mientras haya dado tan solo un sorbo a una copa con alcohol. Lo único que todos sabíamos era que el auto cayó al río con Dinelle dentro, después de varios días fue posible reunir todas las piezas que componían al vehículo; pero de Dinelle no había nada, ni una sola hebra de cabello, nada. Su cuerpo había desaparecido.

En un principio todo un equipo de trabajo forense estuvo tras el caso, prometiendo no abandonarlo hasta que este sea resuelto, pero no fue así. Exactamente al mes se desentendieron del asunto y quedó en el olvido para todos, incluso para su familia, los mismos que buscaron refugio en la resignación y luego decidieron cambiarse de domicilio para según ellos alivianar el dolor por los recuerdos que esta les ofrecía, sin emabargo para mí no había terminado. Me prometí que yo misma iba a averiguarlo si las circunstancias así lo ameritaban, de cualquier forma lo haría, así sea que fuera lo último que hiciere en la vida.

Mi Chupasangre FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora