Ella caminaba rápidamente mientras apretaba los dientes, murmuraba muchas cosas y se dirigía hacia su habitación.
Tenía los pensamientos revueltos, los sentimientos apagados y lágrimas en los ojos... Estaba llena de rabia, odio y descepción.
Aquella tarde el la había dejado, la dejó llena de ilusiones, la dejó llena de recuerdos, la dejó con las esperanzas muertas...
Al llegar a aquella habitación donde compartieron momentos inolvidables no dudó más, se encerró, se tiró a la cama y comenzó a llorar, a gritar, a sacar la furia que llevaba dentro, mientras se colocaba en posición fetal repitiendose una y otra vez "Tonta, tonta, tonta y mil veces tonta" ¿Por qué se expresaba de tal manera? Ella misma se lo preguntaba y ella sabía la respuesta, ya no había más que hacer ese "Amor" ya estaba muerto, no importa que hiciera, no importa nada... Ya no había solución. El nunca sabrá lo que ella gritó, cuanto lloró, ni cuanto odió el haberle perdonado la primera y la segunda infidelidad, mucho menos sabrá cuanto ella se arrepintió de haberle dado el corazón.
Ella aún llora, se desespera y odia, esperando algún día volver a sonreír.