Capítulo Único

630 39 12
                                    

Otoño.

Las hojas caían a montones por aquella calle.

Una gran avenida rodeada de árboles y gente pasando rápido, soportando el frío y el viento que comenzaba a calar los huesos. Un chico algo tímido estaba en mitad de la calle, miraba hacia el cielo y sentía unas ganas gigantescas de llorar. Recordaba aquel día, aquel desastroso día.

Hace un par de años que había llegado a Corea. Por motivos de estudios, tuvo que trasladarse a la Universidad de Seúl. Estaba cursando su último año de diseño. La vida le había dado esta gran oportunidad para terminar y ser uno de los mejores diseñadores de Inglaterra, su ciudad natal. A pesar de no hablar el idioma a la perfección, adaptarse no fue tan difícil.

El día que descendió del avión en el aeropuerto de Seúl sabía que su vida cambiaría. Sin embargo, nunca imaginó que tanto. Fue a paso lento a buscar su maleta en la cinta, la recogió y salió de ahí en busca de aventuras. No tenía nada preparado, las cosas habían salido de improviso y no tuvo tiempo para buscar algún lugar donde quedarse por Internet.

Llegó a la entrada donde habían muchos taxis esperando a las turistas que necesitaran de sus servicios. Logró divisar uno que estaba vacío, se acercó a su conductor y en un coreano aceptable le dijo si lo podía llevar a algún hotel cercano a la Universidad de Seúl. El chofer aceptó con mucho gusto, ambos se subieron al vehículo. Lo que no vio venir fue que otro chico se había subido sin preguntarle a nadie y le dijo al chofer algo de una forma muy rápida por lo cual no alcanzó a captar el mensaje.

Se hizo el desentendido y solo espero a que el chofer lo llevará a su destino, miraba por la ventana pensando en su familia, amigos y todo lo que había dejado para terminar de cumplir con su sueño. ¿El sacrificio valdría la pena? Veía las calles atestadas de gente la cual probablemente no tenían grandes ambiciones, se sentía orgulloso de ser quien era. De repente el taxi se detuvo, se había perdido en sus pensamientos. Miró hacia todos lados, se iba a bajar pero el automóvil había vuelto a partir por lo cual dedujo que el extraño pasajero que los había acompañado se había bajado.

El taxi avanzó un par de cuadras y el chofer le indicó que este era su destino. El chico descendió y le agradeció educadamente. Se aproximó a la entrada de aquel hotel, si bien venía de un lugar donde prácticamente todo era realeza; sus fondos no eran muy buenos por lo que no podría quedarse por mucho tiempo en aquel hotel. Se acercó a recepción y solicitó una habitación, lo aproximaron al tercer piso en donde obtuvo la habitación 305, agradeció al botones por llevarle su equipaje, le dio un poco de propina y se adentró a aquella cómoda habitación.

Suspiró. Se acercó a la cama mientras metía las manos en su bolsillo a causa del frío que comenzaba a hacer en aquella época en Corea. Ya estaba acostumbrado al clima de su país por lo que un poco de frío no iba a detener su vida.

Revolvió un poco sus manos en sus bolsillos, percatándose de la presencia de un objeto en ellos. Sacó aquella piedra lapislázuli, la observó y sonrió por lo hermoso de su forma y color.

Comenzó a recordar aquellos buenos momentos que pasó con él, un desconocido que veía en la ladera del río que cruzaba por el pequeño pueblo donde vivía. Al principio se veían solo las veces que escapaba de casa, pero al cabo de un tiempo ya era costumbre juntarse por las tardes a dejar fluir la vida observando las nubes, los árboles, los animales y a ellos mismos. A pesar de hacerlo todas las tardes de sus cortos seis años, jamás preguntó su nombre ni escuchó su voz, solo se deslumbraba de su sonrisa y un toque cariñoso en sus manos. Volvió a acariciar aquella piedra como si de ella pudiera desprender el calor del desconocido pero luego la guardó nuevamente en su lugar.

Al salir de su trance, se estiró en la cama y encendió la televisión para entretenerse en lo que quedaba de tarde, mañana le tocaría un día extremadamente largo en el cual tendría que adaptarse a su nueva vida. Aprovechó de enviarle un mensaje a su familia y a su mejor amigo, Kyungsoo, para indicarles que estaba bien y que no se preocuparan por él.

From Yesterday [BaekYeol // ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora