- ¿Donde estoy? - pregunto, sorprendido al escuchar su voz por primera vez desde la perdida de memoria. Le sonó algo extraña, mas aguda de lo que hubiera imaginado.
- En un lugar no muy bueno - dijo el muchacho de piel oscura -. Relajate y descansa.
- ¿Que encargado le va a tocar? - grito alguien al fondo de la multitud.
- Ya te lo dije, larcho - respondió una voz chillona -. Es un mirterio, así que será fregón, ni lo dudes - agrego, y lanzo una risita tonta, como si acabara de decir la cosa mas graciosa del mundo.