- Quiero emborracharme-.
- Si nunca tomas-.
- Emborracharme de cultura –Dije mientras veía los lomos de los libros-.
- Siempre pensando en libros vos, ¿Algún día pensaste en conocer a alguien? Porque yo –Se interpuso en mi camino- quiero nietos-.
- Antes que nada, tengo 18, tengo toda una vida por delante. ¿Y qué tiene un chico que un libro no tenga?-.
- ¿Sabes que tiene? –La mire- ¡Es real!-.
- Rodé los ojos-.
- Las cosas son reales cuando uno las cree-.
- No tenes remedio. –Suspira- Bueno, me voy así seguís trabajando-.
- Nos vemos después –La salude y se fue por la misma puerta de la cual entró-