la luna asomaba entre las nubes, la brisa soplaba tranquila. silenciosa la noche, acompañada por un oscuro cielo sin estrellas. de repente el viento comenzó a soplar más fuerte agitando la copa de los árboles. se veían las hojas revoloteando en el aire. las calles vacías, sin nadie recorriéndolas.
una dulce melodía se elevaba a lo lejos, hipnotizante y distante. la música pasó volando por las calles de la ciudad, llamando, invitando a todo aquel que quiera acompañarla en su baile. se escucharon ruidos de cerrojos correrse, de puertas abriéndose, descubriendo el paso a los que las habían abierto.
niñas y niños en pijama empezaron a salir de sus casas, llenando las calles de distintos colores. niñas y niños de entre 4 y 10 años, quizá más, quizá menos. niñas y niños de distintas alturas, distintos tonos de piel y de cabello. desde mi perspectiva, la imagen asemejaba un cuadro, uno muy bello. curiosamente, todos tenían los ojos cerrados, los párpados inclinados hacia abajo.
cómo era que caminaban sin ver hacia donde lo iban seguramente se preguntarán, y aunque me acusen de mentirosa, les contaré que estaban bajo un hechizo y la lejana melodía era la causante. mientras los niños se alejaban ya subidos en un barco volador y la bruma de la noche los cubría, fundiéndose con el paisaje de la noche, yo comenzaba a relatarles a ustedes lo que había presenciado.
ੈ✩‧₊˚ | 18/08/2015
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pasado pisado
Randomse podría decir que esto es un diario o un blog o uno de esos lugares donde te desahogás. aunque tal vez sería más conveniente decir que tan solo son cuentos cortos y que probablemente sentirás que perdiste tiempo leyéndolos. ( 2016 )
