Outsider Love (Matt Tuck y Tú)

Capítulo 1:

Narrador Omnisciente:

Una desordenada cama, una oscura habitación, cuchillas y música. Ellos se habían ganado el puesto de los amigos de Annie. Estaba sola, desamparada y depresiva.

Todos sus "Amigos" sabían que ella no era así. Había cambiado dramáticamente. Ya no era la chica de las sonrisas mas encantadoras que podías ver.

Annie pensaba que su vida era una insignificante mierda, o al menos eso pensaba después de la muerte de sus padres.

Ya no se juntaba con nadie,no hablaba con nadie, su vida se había convertido en una completa soledad.

Annie Lewis, una chica de 17 años, pálida, de ojos negros y sin ese cuerpo que todas quieren tener. Ella vestía siempre de negro, ya lo tenía de costumbre desde ese aquel funeral.

Ser Outsider no era fácil, con lo cagada que estaba la sociedad. Para ella la música era su una amiga y escapatoria. Annie se sentía en su propio mundo cuando se ponía un par de audífonos y subía el volumen.

Ella callaba el mundo.

Annie no conoce el amor, ni tampoco está interesada en conocerlo. Ella creía que el físico no la ayudaba mucho.

Sus gustos por el Rock y el Metal eran poco comunes entre las chicas de hoy en día. Su pelo era liso y cubría uno de sus ojos.

El negro era su favorito.

Y mañana será otro miserable día para la vida de Annie.

Pensaba ella a la vez que miraba su cuarto llena de posters de bandas que ella amaba.

Su lema era:           "MUSIC SAVE LIVES"

Cada día, ella, antes de dormirse leía un pedasito del diario de vida de su madre, era lo único que le quedaba. Y las lágrimas dejaban de ser prisioneras...

Al otro día:

   Annie:

Desperté por el maldito ruido del camión de basura, Teniendo toda la cuidad para pasar tienen que pasar por aquí, ojala se jodan ellos y su maldito camión, pensé molesta.

Dark se subió encima mío y me langueteó la nariz, aveces creo que este gato es mi única fuente de energía.

Me levanto y veo la hora, 7:30. Es temprano. Fuí al baño, me bañé etc, etc. Puse una toalla en mi cabeza y me vestí con unos jeans negros, una polera de BMTH (bring me the horizon pls) y una camisa a cuadrillé rojo con negro y termino de ponerme las converse y listo.

No tenía nada que hacer así que decidí dar un paseo, ya me aburría.

Ya afuera comencé a dar vueltas y paseos por toda la cuidad, sip, me mudé y ahora vivo en Iowa. Pienso que esto es mejor para mí, ya que la otra casa no me trae buenos recuerdos que digamos. Caminé hasta una plaza de ahí y me senté a escuchar música, nirvana, para ser específicos. Miraba como los niños jugaban, Envidiaba su felicidad.

Después de un rato emprendí camino vuelta a casa. Al llegar le dí comida a Dark y fuí a mi habitación a tocar mi guitarra, la música era todo para mí. Y allí estaba yo, tocando notas al azar con la mirada perdida.

Cuando derrepente tocan al timbre y me sobresalté.

-Pero que verga?- Pensé.

Bajé rápidamente las escaleras y abrí la puerta..