Rayo y Fuego

Capítulo Primero

Natsu se estiraba perezosamente en su cama, pues esa noche no había logrado conciliar el sueño pensando en que en 2 días Laxus regresaba al gremio.

Y es que el pelirosa se encontraba enamorado desde hace 3 años de aquel chico-rayo y no hallaba la forma de decírselo, ya que a cada día su sentimiento crecía al igual que su lujuria.

-AAH! ¿qué voy a hacer?, ¿cómo estará Laxus? Esta misión duro 2 meses, ¿habrá cambiado en algún aspecto? ¿estará mas guapo? Naah no creo que el pueda ser mas guapo.-pensaba Natsu.

De camino al gremio se mentalizaba para no estar nervioso y los otros lo notaran, sobretodo ese pesado de Gray.

-tranquilo Natsu, tranquilo...Laxus llegara en dos días, solo veras a los demás del gremio-.

Al llegar a las grandes puertas suspiro y entro, grande fue su sorpresa al ver el gremio completamente vacío.

-¿dónde estarán todos?...baa da igual.- dijo mientras se dirigía a la barra.

Después de que Natsu saciara su sed miro las escaleras que conducían al segundo piso, lugar donde solo los de alta clase podían estar, es decir, "su" Laxus.

Con el corazón en la boca Natsu subió cada uno de los peldaños, una vez en la cima se paro frente al tablero de trabajos, asombrándose por las altas recompensas y difíciles trabajos que los panfletos mostraban.

-¿qué haces aquí Natsu? ¿por qué no fuiste con los demás al parque? Hoy había una fiesta...¿sabias?-.

Dios su corazón estaba en su garganta, como puede ser que el estuviera ahí, si el debería de regresar en dos días, no lo creía, a lo mejor era producto de su imaginación por lo que decidió voltearse para ver si de verdad el se encontraba parado detrás suyo.

Giro lentamente y sus ojos casi salieron de sus orbitas al encontrarse al peliamarillo.

-LAXUS?!-. gritó

-dios Natsu quieres hablar mas despacio?.- dijo un cabreado chico rayo.

-es que...creí que tu regresarías...en dos días.- dijo completamente avergonzado el dragón slayer.

-pues si pero quería hacer algo lo antes posible, que de hecho acabo de terminar.-

-aah...-. (creí por un momento que querías verme lo antes posible a mi, pero claro solo son imaginaciones mías-pensó Natsu).

El ambiente por alguna razón se había tornado bastante tenso, a lo que el chico rayo encontró una manera muy peculiar de romperlo.

De un momento a otro Natsu se encontraba siendo abrasado por Laxus, su cuerpo entro en shock cuando los labios de su amado peliamarillo rozaron los suyos, al principio fue lento y suave, pero cundo Natsu reacciono y lanzo sin querer un gemido por su garganta ocasiono que a Laxus le entrara una lujuria enrome, en consecuencia el beso fue profundizado y ahora la lengua de Laxus invadía hambrientamente la boca de Natsu.