Etéreo

Prefacio

— ¿Alguna vez te has sentido de este modo? — pregunta Louis, mientras observa de forma melancólica el parque repleto de niños que se extiende frente a sus ojos.

Harry lo mira con curiosidad.

— ¿A qué te refieres? — pregunta. Sus brazos se rozan apenas y teme moverse, provocando que el chico despierte de sus pensamientos y vuelva a colocar distancia entre ambos.

— Sientes que no significas nada. Que todos estarían mejor de no ser por tu presencia.— suelta un abrumador suspiro y lanza una piedra al pequeño lago que los rodea. La observan tocar con suspicacia el agua que retiene su hundimiento por unos segundos, y luego desaparece de su vista.

Harry asiente con la cabeza, aunque sabe que Louis no está esperando precisamente una respuesta. Permanece en silencio pues no sabe con exactitud qué debería contestar.

— No lo sé, Hazz. Últimamente he caído en la cuenta de lo mierda que he sido con todos. Con Josh, contigo, con mi madre. Incluso conmigo mismo.— apoya su estrecha espalda contra el césped y cubre su rostro con las manos.— Soy un monstruo. Ni siquiera deberías dirigirme la palabra, Harry.

Este duda por un momento. Luego se acerca, despacio, y le da un efímero beso en la frente. Louis abre los ojos y lo mira con extrañeza, pero Harry ya había apartado la vista para que no pudiese notar el rubor en sus mejillas.

— No eres un monstruo, Louis.— murmura. El mundo parece ceñirse sobre ambos.— Eres la mejor persona que he conocido. De verdad.— Y la más hermosa también, piensa, pero no se atreve a expresarlo en voz alta.

Louis entrelaza sus dedos con los de Harry, haciendo que el corazón de este pareciera estar a punto de ser expulsado de su cuerpo. Lo mira con ternura, mientras acaricia suavemente su piel contra la suya.

— ¿Qué soy yo para ti, Harry? — pregunta, sin atreverse a contemplarlo a los ojos.

El pequeño medita su respuesta por unos instantes que a Louis le parecen interminables.

— Tú...— carraspea, nervioso. Muerde su labio inferior y le regala una tenue sonrisa.— Tú eres el error más bonito que he cometido en mi vida, Louis.