Stay »Kellin Quinn y Tu«

Prólogo

Prólogo

"Mis pensamientos son estrellas con las que no puedo formar constelaciones."

Bajo la misma estrella

Narra ______

Era una noche fría y estaba nevando . Yo sostenía la manita de mi hermanito que trataba de correr a mi paso.

-Date prisa Bruno- Dije para que el apresurara el paso

-No puedo ir tan rápido como tu- dijo el pequeño en tono de protesta

No quería hacerlo correr tan rápido pero si no nos dábamos prisa el nos atraparia y sin duda nos mataría... Ya habíamos perdido a nuestros padres... No iba a perder ahora a Bruno.

Al llegar a casa cerré la puerta y me asegure de quitarle la ropa mojada a Bruno. Enseguida lo arrope e hice que subiera a su habitación para dormir. Le leí su libro favorito de Mark Twain hasta que cerró sus bonitos ojitos.

Volví a bajar las escaleras pero esta vez un viento me erizo la piel. Era el, se encontraba sentado en el sofá. Su mirada fría y su expresión amarga. ¿Por qué nos tenía que pasar esto a nosotros? Ya se había llevado a mamá y papá ¿Qué más quería?

-¿Se supone que debo estar asustada?- Dije retandolo aunque debo ser honesta, estaba aterrada

-¿No deberías?- el de acercó a mi- Ya sabes lo que viene

-Has lo que quieras conmigo pero no toques a Bruno

Aquel era Eltern. ¿Alguna vez pensaste que los ángeles eran buenos? Pues ahí tienes tu respuesta, no lo son. Ellos nos vigilan a cada momento, a nosotros, a nuestra familia, incluso nos ven al dormirnos y a diferencia de lo que creen todos. No, no estaban ahí para cuidarnos. No sabia cuales eran sus planes ni sus razones pero ya habían cometido numerosos asesinatos.

Sentí como atravesó mi pecho y como el aire empezaba a faltar en mi cuerpo, era como si hubieran tomado mi corazón y lo hubiera estrujado para detenerlo. Cuando pude sentir ya estaba en el suelo.

Narra Amy

El pequeño Bruno despertó de un salto al escuchar tremendo sonido más aterrador. Busco a su hermana _______ en su habitación pero no había nadie, nisiquiera estaba deshecha su cama. Así que el único lugar que quedaba era abajo

-Hermana- dijo abriendo de una manera impresionante sus pequeños ojos azules, estaba muy asustado e inmóvil

Bruno corrió a coger el teléfono y enseguida marco a emergencias. Era un chico bastante inteligente a pesar de solo tener siete años.

Espero a que llegara la policía y los médicos los cuales los llevaron a ambos al hospital del condado. Bajaron a _______ de la ambulancia y sin perder tiempo la llevaron a la sala de urgencias.

Su estado era muy delicado pero en toda la confusión algo paso.

Narra _______

Abrí mis ojos con las luces lastimandone, estaba en un lugar lleno de personas vestidas de blanco y casi no podía recordar nada. Si debía decir algo lo único que recuerdo que hice fue el libro de Mark Twain que le leí a Bruno antes de dormir. ¿Que hacía en un lugar como ese?¿Un hospital? Eso parecía.

-¡Despejen!- grito un médico desde una de las salas

¿¡Qué?! ¡La que estaba en esa cama era yo! ¿¡Pero cómo?! Yo estaba aquí y también ahí.

¿En donde esta Bruno? ¿El también está herido?¿Me estoy muriendo?

-Es inútil- dijo un enfermo que salio- No va a sobrevivir

-¿Hay que dar el parte médico?- pregunto otra enfermera

-Yo creo que si, no hay mucho que hacer ahora ¿Ya notificará a los familiares?

-No hay familiares, el único que llegó con ella fue un niño de no más de ocho años

-Llamen a un trabajador social. El niño deberá irse a algún orfanato

-¡No!- grite pero nadie podía escucharme- ¡No! ¡No por favor!

Caí de rodillas al suelo, era como si todas mis fuerzas y todas mis esperanzas se hubieran roto. Había perdido a mamá, a papá y ahora a Bruno...

-Que mal te ves- dijo un chico de cabello castaño, ojos azules y unos Jeans rotos

-¿Puedes verme?- pregunte con lágrimas en los ojos

-Algo así, no soy como los humanos que ves

-¿Acaso también estas muerto?

-Bueno... Si, aunque yo morí mucho tiempo antes que tu. Podría decirse que estoy aquí para ayudarte

-¿Ayudarme?

-Soy un ángel- respondió con una sonrisa demasiado falsa aunque tímida- Soy Light

-¿Y vas a matarme de nuevo?- Dije indiferente

-No, solo pensé que te gustaría quedarte con tu hermano

-¿Quedarme?- esas palabras captaron toda mi atención

-Así es, pagando un precio por supuesto

-¿Un precio?

En aquel momento no estaba segura si tenia o no algo que perder. Acepte y cuando mis ojos se abrieron en aquella habitación... Cuando habían salvado mi vida... Mi verdadera muerte había comenzado.