La historia de como murió todo el mundo.

Capítulo 2.

Día 7:

Mi padre había a empezado su jornada de trabajo hacía tres días, se iba temprano en la mañana y llegaba tarde en la noche, por lo visto su promesa de "estar más tiempo juntos" era una vil mentira.

-Buenos días Frida.- dijo mi madre cuando llegué a la cocina para desayunar.

-Buenos días mamá. - respondí. Mi madre era una mujer realmente hermosa, piel trigueña y ojos verdes.

-¡Buenos días familia!- dijo Maya acercándose a la mesa para desayunar.

-Buenos días Maya.- mi madre sirvió la comida en la mesa. Las tres estábamos en pijama y despeinadas.

-¿A qué hora se fue mi papá?- preguntó Maya con la boca llena de tostadas.

-Maya no hables con la boca llena.- la regañó mi madre. -Tu padre se fue antes de que amaneciera, no vi el reloj, no sé a que hora exactamente se fue.- añadió.

-Oh...- dijo Maya luego de tragar su comida.

Todas comimos nuestra comida rápidamente, pues estaba muy sabrosa.

-Hoy es tu prueba de admisión Frida, ¿verdad?- dijo Karen, mi madre. Y la ayudé a llevar los platos sucios a la cocina.

-Si, estoy muy nerviosa.- lavé y sequé los platos, luego los coloqué dentro de la vitrina.

-Tranquila Frida, de seguro te van a aceptar, has estado aprendiendote esas escenas desde hace semanas.

-Lo sé, ¿pero y si no soy lo suficientemente buena?

-Claro que eres buena cariño. No dejes que nadie te diga lo contrario.- respondió ella abrazandome contra su pecho.

-Gracias mamá. Te quiero.- la solté y caminé hasta mi baño para tomar una ducha.

❌❌❌

-Tú puedes Frida.- dijo Maya cuando me llamaron para subir al escenario.

-Gracias Maya.- respondí. Hicimos nuestro saludo que consistía en tomarnos con la mano derecha, luego chocar la izquierda, unir nuestros tobillos, dar dos brincos, soltarlos, luego hacer el baile del nadador -donde se tapan la nariz y se unden-, luego chocamos la parte de arriba de nuestros puños, los movemos como encajando engranajes, luego los volvemos a chocar y finalmentr hacemos una exploción. -Sí, teníamos bastante tiempo libre-.

-Buenos días, señorita Villegas.- dijo una de las evaluadoras cuando estuve en el escenario.

-Buenos días.- estaba tan nerviosa que las manos me sudaban y estaban frías.

-¿Podría decirnos usted, la razón por la cual eligió estudiar aquí?- me preguntó la mujer de mediana edad.

-Ehm, pues...- empecé a tartamudear y los pensamientos chocaban en mi mente.

-¿Está usted nerviosa señorita Villegas?- dijo ella.

-Desde luego que si.- le respondí. Miré hacia donde estaba Maya y ella levantaba sus pulgares con una sonrisa. "Tú puedes" gesticuló con la boca. -Me gustaría estudiar en esta institución porque le da capacidad al estudiante para desenvolverse libremente y expresar el arte como es, sin tabú y sin tapaduras. Me gustaría estudiar aquí porque siento esa vibra artística y quiero ser una gran exponente del arte dramático.- respondí aún nerviosa.

-Muy bien señorita Villegas. ¿Ahora podría mostrarnos la escena principal?- preguntó. -No hay luz, tiene frío y está a punto de ser asesinada. Muestrenos lo que sabe.

Todo transcurrió realmente rápido, hice la escena tal y como la practiqué, supe como interpretar el sentimiento de desolación al saber que sería asesinada, y hasta intimidé a mi yo nerviosa.