Todo y nada a tu favor.

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-Alex espera! - Gritó Diego tras salir del deportivo en busca de su amigo que habia salido furioso. Habia bastante gente y por un momento lo creyó caso perdido más de pronto la cabellera rubia de Alex resaltó entre los demás y corrio para alcanzarlo.

- hey.. Hey... Espera - gritaba mientras más se acercaba y en cuanto la distancia lo permitio le hecho una mano al hombro para poder detenerlo. - Hombre que te pasa?, en verdad no te entiendo!-

Ante el agarre Alex volteo y con coraje en los ojos miro a Diego quien dentro de la confusión se quedó sin saber que hacer, el rubio miró alrededor y al no ver a los amigos de éste aprovechó para tomar su mano y jalando de ella llevarlo a un lugar aun más alejado de lo que ya estaban.

- Alex a donde vamos? -

- Me alegra que hayas venido a por mi... - respondio Álex sin voltear hacia Diego marcando una sonrisa malisiosa y de satisfacción en su cara.

- Vamos, eres mi amigo y me preocupas no podía simplemente dejarte ir asi. -

Tras pasar algunas calles tomaron un autobús que se dirijia al centro de la ciudad.

- Hagamos algo que hace mucho no hacemos - dijo Alex sonriente.

- medir nuestros. .. - Diego miró su entrepierna - Alex ya no estamos en edad de hacer eso, además este no es lugar. - susurro Diego.

Alex enrojecio a más no poder y un poco de sangre escurrio de su nariz, él respondio Limpiandose y evitando la mirada de su amigo. - no Diego, eso ahora no, me refiero a ir al parque de diversiones. -

- wooa que buena idea, tienes razón hace mucho no lo hacemos. -

Ambos sonrieron, iban sentados uno junto al otro; estando Diego del lado de la ventana mirando hacia afuera la piel de su mejilla se notaba tan suave y tentadora. Sutilmente acercando su cara a la suya Alex sentia el deseo de besarlo. Estando sus labios a pocos centímetros de la mejilla de Diego el corazón de Alex se aceleraba y, justo en el momento en que depositaria un suave beso sobre él, el autobús dio un gran salto al pasar por un tope, lo que hizo que Diego regresará la atención a su amigo y este se arrepintiera de lo que estaba a punto de hacer.

- Dios estos topes nos dejarán sin trasero. - expresó Diego algo divertido.

- si jeje tienes razón. - la desilusión se hizo presente en Alex quien de nuevo y como muchas veces antes se quedó con las ganas.

Llegaron al parque de diversiones, Alex pago las entradas como regalo de celebración. En cuanto entraron a ambos cual niños pequeños les brillaron los ojos y pusieron una sonrisa de oreja a oreja.

- vayamos a los carritos chocones!! - exclamó Diego. - recuerdas cuando hacíamos pareja y chocabamos a los otros? Jajaja que días. Vamos! Vamos!. - el ojinegro corrio para apartar lugar en la fila.

Alex suspiro - hmg.. Pareja.. - susurro - si tan sólo fueramos eso.. - el rubio camino tras su amigo pensando en las posibilidades de que eso pasara.

Subieron a los carritos chocones y al igual que antes hicieron de las suyas como equipo chocando a otros. Pasaron por varios juegos, el barco con giro completo, la montaña rusa riendo y pasandola genial.

Se estaba haciendo tarde asi que como última atracción decidieron entrar a la casa embrujada.

- hey Diego no vayas a salir llorando eh! -

- jajaja yo? Hasta donde yo recuerdo tu eras el miedoso aqui. -
Entraron, conforme avanzaban el lugar se ponía más oscuro y tenebroso entre gritos y luces parpadeantes Alex tomo la mano de Diego, este al sentir la calidez de su amigo miró sus manos unidas y le sonrio - tranquilo, yo te cuidaré - le dijo y siguieron el trayecto.

Un Novio Para Mi Ex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora