Bueno y aqui estoy yo, llevo contemplando el dobladillo de mi falda granate descosido mas de media hora, estoy sentada en una silla azul en la sala de espera de este lugartan horrible al que llevo esperando enfrentarme toda la semana, y entonces oigo mi nombre:
-Martina Hernandez, porfavor- Aunque su voz suena calida a mi no me lo parece, se a lo que me enfrento. Me lo pienso antes de levantarme, estaba muerta de aburrimiento pero cuando ha dicho mi nombre habria dado lo que fuera por quedarme esperando 5 horas mas.
Recojo mis cosas y entro aconpañada de mi madre a la consulta de Dr. Quintana. Es un hombre de unos 50 años canoso con rostro simpatico.
-Asi que es tu primera vez...- suena profesional y me da miedo, ¡me habla a mi!
-Si- intento sonar fuerte, mas de lo que soy capaz ahora mismo.
-Bueno, antes de empezar quiero que sepas que venir al psicologo no es nada malo, solo es para ayudarte.
Al oir la palabra me extremezco y me hago pequeña, pero a la vez, de alguna manera crezco y me armo del valor suficiente como para formular una fras:
-No necesito ayuda-sueno demasiado cortante, mas de lo que pretendia.
-Lo se Martina, yo solo te voy a guiar pero lo vas a conseguir tu sola
Al oir sus palabras me relajo y libero el nudo que tenia en el estomago, me esta empezando a caer bien el Dr Quintana. Mientras mi madre interviene:
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◆PESASILLA◆
Ficção Adolescentey si signigicara algo?? y si todo este sufrimiento cobrara sentido?? y si mi vida estuviera a punto de cambiar...
