No era temprano ni era tarde, tan solo era. Era donde no quería estar, cuando no quería estar y sin quien quería estar.
Frente a una laguna que podía quedar en la nada como en el todo, me doy cuenta que para Cory fue. Que no será ni es, fue, porque él ya no está.
Miro el sol en el horizonte pero ya no sé si está saliendo o se está poniendo, solo me sumerjo en el incierto vacío de una ausencia que me incinera desde lo más profundo de un recuerdo que, por más que no lo quiera así, es solo un recuerdo.
Muerta en vida, paseo mis dedos por la hierva verde que crece donde el agua cristalina jamás ahoga. Miro el cielo mientras mi pelo se esparce por sobre las flores que ahora se ven privadas de libertad por los nudos que mis cabellos forman a su alrededor. Y ya no me importa. Ya nada parece importarme.
Puedo oír el auto que se acerca por la carretera y sé de quien se trata pero no me muevo. Sigo moviendo mis dedos sobre la hierva mientras miro el cielo, hipnotizada por un aire transparente que yo veo aunque nadie más lo haga.
La puerta se cierra y trato de no respirar. Es imposible ahogarse a uno mismo, siempre te desmayas antes. Pero me atrae ese dolor particular que se siente cuando no hay ni una molécula de oxígeno en tus pulmones para proporcionarte la vida que necesitas. Supongo que así se sentía Cory cada día.
-Jamie, vamos a casa.-pide Liam con voz cansada y lo miro. Suspira y se arrodilla a mi lado, pasando sus brazos en torno a mi, levantándome como si mi peso fuera el de una pluma.- ¿No es tan cansada de esto?
-¿De estar en un lugar remoto, con alguien que no existe, buscando ser quien no soy para vivir de un recuerdo? Supongo que no.
Su mano se desliza por mi mejilla y entonces sé que él está ahí, Liam está ahí.
-Es hora de irse a dormir y no puedo hacerlo hasta que estés en casa, acostada a mi lado. No sabes lo que daría por saber qué tengo que hacer para ayudarte.
-No necesito ayuda, necesito a Cory... O a Zayn. Que es lo mismo.-mis ojos se llenaron de lágrimas y él me pegó a su pecho.- Los perdí a los dos en una sola noche. Los dos se fueron, Liam.
-Yo sigo acá.-dijo y tenía razón. Secó mis lágrimas y oculté el rostro en su pecho.
-Lo sé.
El viaje fue silencioso y cargado de un aire angustioso. Liam hizo que mi cabeza descansara en la mano de él y yo me concentré en la carretera, la misma que Cory jamás vería.
La casa se alzaba cerca del inicio del pueblo. Una casona demasiado moderna, fuera de lugar en ese pueblo que nadie conoce. Los enormes ventanales dejan a la vista que las luces están prendidas, que Karen y Geoff nos esperan.
Veo a Liam pasarse la mano por el pelo y sé que soy la culpable de su nerviosismo. Soy la culpable de todo.
-¿Están enojados? -le pregunté.
-Están preocupados, Jamie. Y yo también. Pensamos que venir acá te iba a hacer bien pero eso no pasó. Creo que vamos a volver a casa.
-Me gusta acá.-susurré bajando la vista.- Solo... No puedo olvidar a Cory de un día para el otro. Tampoco quiero hacerlo.
-Llevas todo el verano así, Jamie. Mañana empiezan las clases y ni siquiera sé si quiero que vayas.
-Todo va a estar bien.-murmuré pero no me convencí siquiera a mi misma.- Yo... Liam, no te vayas, no renuncies.
-Yo no voy a renunciar, Jamie.-murmuró y me rodeó con sus brazos.-Pero es que quiero que estés bien.
Me hundí en su pecho, sollozando bajito, preguntándome cuándo había hecho que Liam renunciara a mi. Sus manos recorrieron mi espalda repetidas veces y después me alzó, haciendo que mis piernas rodeen su cintura. Entramos en la casa y nuestros padres se aproximaron.
-Jamie.-me reprochó Geoff Payne.
-Papi, no me siento muy bien.-musité, con la cabeza sobre el hombro de Liam.- Él ya me retó. No me retes.
-No voy a retarte.-dijo él, acariciando mi pelo con un tono de voz mas suave.- Solo quiero que dejes de irte así. Andá a dormir con tu hermano. ¿Si?-dijo y asentí con los ojos cerrados.-Te quiero.
-Yo te quiero más, papi. Y a vos también, mami.
Alguien besó mi mejilla y Liam avanzó, subiendo a la habitación. Entonces agradecí que, al menos, ellos estuvieran ahí.
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Bienvenidos a la segunda temporada de ¿Qué es el amor?
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