Beeth y Ana

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8:00 AM.

--- Beeth ¡tenemos que apurarnos cariño!

Siempre tardaba muchísimas horas arreglándose, es un hombre muy vanidoso y eso algunas veces me estresaba, me causaba querer estrangularlo, pero tras trece años de ser pareja ya debería de estar mas que acostumbrada.

--- Ya estoy listo cariño --- voltee a verlo, y morí de risa al instante, iríamos a correr a LuxuryPark y el se había puesto los mallones mas ajustados que existían, unas botas cafés que seguramente se le romperían y una camiseta de los Lakers que parecía mas mía que de el.

--- Jajajaja -No lo soporte y reí-- Beeth ¡dime que no iras así por favor!

--- Claro que iré así, es muy cómodo y ligero,  ¿porqué no habría de ir así?

--- ¿Cómodo?, Claro que no, eso es lo mas incomodo que alguien podría llevar a correr

--- Bueno ¡vamos o no!, así de fácil, iré vestido de la manera que se me pegue la gana.

Me quede callada, y solo tome mi botella de agua. Subimos al carro a las 8:30, el parque al que iríamos nos queda a unos veinte minutos, si no hay mucho trafico.

Paramos en el supermercado ya que a Beeth se le rompieron sus '' cómodos '' mallones y tuvo que ir a arreglar como haría para que no se vieran sus calzoncillos.

--- ¡ANA! - Grito desde el baño del mercado.

--- ¿Que sucede?

--- Ya estoy casi listo

--- ¡agh!

Siempre me molesto que dijera esas palabras porque ya sabia que no tenían nada de cierto, siempre que decía eso significaba que tardaría al menos de veinte a treinta minutos.

Decidí esperarlo en el carro pero ya habían pasado al rededor de 35 minutos, así que decidí ir a buscarlo. Y valla la sorpresa que me lleve, Beeth siempre fue el mas coqueto que podía existir, hablaba con tantas chicas como podía, estuviera yo o no, siempre me ha hecho sentir mal eso y se lo he dicho varias veces, promete cambiar... promesas que jamas se cumplirán.

--- ¡Valla Beeth! , eres increíble.

--- ¡Oh! nena, solo conversaba con Allison, Ella trabaja en el supermercado y solo me ayudaba dándome su punto de vista.

A demás de coqueto, ¡cínico!

--- Beeth, llévame a casa, ya o tomare un autobús ---Estaba muy molesta, sentía que todo en mi se rompía. Se apresuro.

Salí del lugar, tan rápido como pude.

---¡Ana! por favor, no seas así, solo es una empleada del lugar

--- Como sea, ya es tarde para ir a correr.

--- Vamos solo daremos una vuelta, ¿si?

--- No, es mi ultima palabra Beeth

--- ¡Por favor Ana!

--- mmmmm - Estuve a punto de decir que si--- ¡No!

--- Y... ¿ si vamos y de ahí salimos a comer?

Rodeé los ojos y lo mire lo mas seria que pude.

--- Ahg, de acuerdo - Dije en tono de fastidio, aunque en realidad la idea me encantaba, pues yo si que amaba a Beeth.

10:00

--- ¡Que calor mas insoportable!- Le dije a Beeth quien en realidad estaba muerto de risa de una chica que habia caido en un charco de lodo, pobre chica, arruino su vestido.

--- Que chica mas descuidada - Dijo Beeth riéndose de ella lo mas fuerte que podía.

--- Deberías dejar de ser tan grosero Beeth, uno nunca sabe que es lo que le valla a pasar.

--- Ire a ayudarla cariño, ya vuelvo - Dijo alzando una ceja de manera coqueta y fue corriendo.

Beeth siempre va a ser el mismo. Jamas va a cambiar.

Caminos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora