Capitulo 2

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De esos cinco días que me quedaban han pasado a ser el día de antes y aquí estoy con mi GRAN AMIGA Megan, noten el sarcasmo, que supuestamente vino para ayudarme con la maleta y se esta comiendo mis galletas.
En realidad mi madre cree que ya he hecho la maleta y soy una chica responsable pero odio hacer las maletas es un aburrimiento: doblar ropa, elegirla, meterla ordenada... Demasiado aburrido y cansado.

Después de tres largas y duraderas horas termine la maleta.
¡ALELUYA! Creo que he hecho un milagro.

-Oye mi madre me ha dicho que podía quedarme a dormir ¿me prestas un pijama? -pregunto haciendo un puchero.

-Normalmente se suele decir "Me dejas quedarme a dormir en tu casa mi grandiosa mejor amiga, porque sabes que te quiero mucho".

-Ya pero pensé que lo sabrías, tu madre nos lleva mañana al aeropuerto y bueno ya sabes que a mi madre todavía le queda una semana de trabajo.

-Venga Megan siempre te dejo ¿por que no hoy? -reí cogiendo un pijama y dándoselo.

Unos minutos después mi hermano vino para avisarnos que ya estaba la cena. Así que bajamos y nos sentamos en la mesa.

-Oye mama ¿Estas de buen humor? Porque has echo lasaña y eso...bueno te cuesta trabajo -dije sin quitar la mirada del plato.

No se sí lo dije pero me da igual tomar ensalada que un filete de carne o cualquier cosa que engorde; no es que no quiera tener un cuerpazo y todo eso pero tengo hambre y eso a mi no me lo quita nadie.

-No lo que pasa es que como mi pequeña se va todo el verano y no podré verla vamos ha hacer una cena especial- sonrió congiendome los cachetes.

-Mama..Ya no soy tu pequeña tengo 16 -hice el típico berrinche de adolescente.

-Sí sí lo que tu digas.

En la cena nadie hablo, bueno mi madre y mi hermano que no se callan ni debajo del agua. Pero ¿que persona hablaría cuando tiene un plato así delante suyo? Yo creía que nadie hasta que les escuche. Mi padre como siempre era igual que yo, la comida es lo importante. Y Megan pues se puede decir que es como yo pero habla a ratos con mi madre.

Suena algo impidiendo que siga mi sueño con el amor de mi vida Cameron Dallas. Es mi móvil con su alarma. A nadie se le ocurre levantarse un sábado a las 6:45 de la mañana pero el vuelo salía a las 7:30. Normalmente rompo todo lo que impide mi sueño pero...mi móvil es la excepción.

Aquí estábamos mis padre echando la gota gorda en lagrimas como sí me fuera a una guerra y mi hermanito dándome un abrazo y yo bueno lo admito llore también. Me despedí de ellos y vi Megan despidiéndose de su padre, puede que su madre hoy trabajara pero su padre ya tenía vacaciones.

No entiendo porque se ha quedado a dormir sí venía el...bueno es normal en Megan. Se acabo todo ese barullo y dieron la llamada para nuestro avión hacia New York, si allí empezaba el tour. Salimos corriendo y entramos al avión. Eran unas horas así que me quede dormida y como Megan también, nos tuvo que despertar la azafata. Bajamos del avión aturdidas y cansadas mirando a los lados para encontrar a mi primo. Por fin lo encontramos después de un cuarto de hora, la verdad el no hacia mucho por buscarnos pero bueno..es Michael

-¡Michael! -dije corriendo hacia el tirando de la maleta.

-¡______! -dijo de la misma forma dándome un abrazo de oso.

- Espera te presento, ella es mi mejor amiga Megan y el es mi primo Michael -les señale a los dos mientras les presentaba.

-Encantado y bueno el es nuestro manager Bob-dijo señalando al hombre que tenía al lado.

Después de saludarnos entre todos nos dirigimos al coche antes de que nadie viera que iba camuflado; venía su manager ya que el no tenía carnet era todavía menor de edad (hagamos que tenga los mismos años, 16). Metimos las maletas en el maletero y Michael se sentó de copiloto y Megan y yo en los asientos traseros.
Fue un viaje bastante divertido empezamos ha hablar de lo que habíamos hecho durante el tiempo que no nos habíamos visto y Megan que ya estaba cogiendo confianza, aparte de que no parábamos de reírnos con las tonterías que hacíamos. Culpa de ser Clifford.

Ya estábamos enfrente del hotel, nosotras empujando las maletas. Bob había ido a aparcar el coche y nosotros ya estábamos en recepción.

-Perdone una habitación reservada para dos a nombre de _______ Clifford -dije a la chica que estaba mirando su ordenador y comprobándolo.

-Claro su habitación es la 328 -sonrió dándome una tarjeta.

-Gracias -me gire con Michael y Megan hacia el ascensor.

-¡Eso es genial! yo estoy cerca vuestro -digo sonriente- Estoy en la 320, muchos están en en nuestra planta y otros en la de arriba.

Michael empezó a hablar de sus amigos y bueno no paraba parecía una chica cuando hablaba de alguien que le gustaba.
Creo que la única que le escuchaba era Megan pero sigo sin estar muy convencida de sí le escucha o se a quedado embobada, lo se la belleza viene de familia, vale era broma no soy egocéntrica.

Se abrió el ascensor y Michael nos acompaño a la habitación entrando con nosotras y tirándose en una de las camas.

-Eso Michael como sí estuvieras en tu casa tu tranquilo -bromee sacándole la lengua.

-Se que me amas no lo niegues- dijo con voz de chica.

-¿Cuando lo he negado? -dije siguiéndole el royo.
Hasta que empezamos todos a reírnos y Megan que parecía que se estaba mirando encima. 

-Ahora largo que vamos ha hacer cosas de chicas -hable como una chica presumida empujandolo hasta la puerta.

-Así que me echas...Lo tendré en cuenta -dijo antes de que le cerrará la puerta en las narices.

Lo se soy la prima que todo el mundo desearía, vale no. Pero aún así nos queremos, aunque no lo parezca.

In the 5sos tourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora