Ahora lo que quería era encontrar un maldito piso en el que vivir, con el dinero que me han estado ingresando papa y mama todos los meses creo que será suficiente.
Andar con dos maletas llenas, cansa el doble.
Eran las 18:46 y yo seguía paseandome por las calles de Nueva York.
Por fín, encontré un piso con un cartel en el que ponia Se alquila.
Saqué mi movil de mi bolsillo trasero del pantalon y marqué el numero que ponía debajo de aquella frase.
1 pitido...
2 pitidos...
- ¿Sí? - Preguntó una voz extraña a través del teléfono, pero se distinguía que era la voz de una mujer.
- Eh, sí, llamo para preguntar por el piso en alquiler que tienen - Dije algo nerviosa.
- Ah claro, claro, cuesta 150 euros al mes, amueblado ya. - Dijo.
- Mm... esta bien, me lo quedo ¿Cuando podriamos firmar el contrato? Es que tengo prisa, no tengo donde dormir esta noche. - Dije hablando un poco demasiado mas rapido de la cuenta.
- Esta bien, si quieres podemos quedar ahora y firmarlo, y si quieres te acompaño a el y te instalas. - Dijo con un tono amable.
- De lujo - Dije con una sonrisa triunfadora.
Me dió una dirección antes de colgar.
Por suerte, esa direccion no me caía muy lejos, solo a tres manzanas de donde yo me encontraba actualmente.
Llegué y había una mujer sentada, tomando una taza de café. Me acerqué a ella.
- ¿Eres tu la del piso? - Dije sonriendo.
- Si, hola, sientate - Dijo poniendome ahora ella una cálida sonrisa.
Me pasó dos hojas empapeladas por un clip.
Yo comenzé a leerlo tranquila y detenidamente.
Una vez terminé de leer, cojí el boli que me paso la señora y firme, despues de todo, habia tenido mucha suerte al encontrar un piso tan barato.
Me montó en su coche y me llevo hasta el piso, que se encontraba un poco lejos de donde estabamos nosotras.
Peró en un bonito piso, abrió la puerta del portal, y subimos a la primera planta.
Ella me dió la llave y se fue dejandome a mí sola en aquel rellano.
Yo abrí la puerta y entre con las dos enormes maletas.
¿QUE?
Habia alguien de espaldas rebuscando en el frigorifico, y por lo visto, no se habia dado cuenta de que yo habia entrado.
Le eche un vistazo a mi alrededor para ver con qué podia protegerme de aquel violador.
Cojí el palo de la fregona, que se encontraba detras de mí.
Me acerqué a el y comenzé a darle lo mas fuerte que podía con el palo en la espalda.
Era un chico.
De unos 22 años aproximadamente.
Se tiró al suelo dolorido.
- Para bruta, soy Cody, tu compañero de piso idiota, ¿Que te creias que iva a ser tan barato como si nada? - Decia aun en el suelo pero dandose la vuelta para que yo pudiera verle la cara.
De mi boca no eran capazes de salir las palabras.
Menudo dios griego.
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Holaa amores.
Cody en multimedia *.*
Voten y comenten cielos
Os amo.
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Rebelde.
Teen Fiction- Nunca pensé que una chica tan simple, se pudiera convertir en todo para mi, y darme lo mas especial. - Es una puta. - Somos la familia feliz. - Nunca pensé que todo pudiera acabar tan mal.
