Parte 2

649 29 0
                                    

Ahora que la veo, he aprendido algo acerca de ella. Su silencio significa que no quiere hablar algo que le incomoda o algo que quizás por el momento no sea bueno hablar. Es muy reservada, hablará lo poco y justo. Cada vez se me hace una persona muy impresionante. Es tan silenciosa pero cautivadora a la vez.

Me hace recordar a un gato.

Ha pasado unas horas desde que estábamos en la terraza. No hemos hablado nada, no me ha contestado la pregunta que le hice, pero entendí. De todas formas, su silencio es el más reconfortante de todos.

—Lo de Dylan—dice finalmente—, pienso que deberías hablarlo con él. Parece un buen chico, y el hecho de que preocupe por ti es algo lindo. Tenerle celos sin sentido es algo estúpido e inmaduro.

—No es solamente eso.

—¿Entonces?

Tal vez tú tengas las respuestas que necesito encontrar.

—Dependo mucho de las personas porque siempre he tenido miedo de quedarme sola. Ha sido difícil. Cuando desperté ha sido muy difícil adaptarme nuevamente a la rutina que llevaba. Dylan siempre estuvo ahí, es porque dependo de él. Stacy se fue de mi lado pero si ella seguía siendo mi amiga, seguro que también dependía de ella. No puedo simplemente depender por mi cuenta porque no puedo confiar en lo inestable que soy.

—Las personas son egoístas, nosotros mismos también. Simplemente debes no depender de nadie, ni de ti. Tus piernas algún día te fallaran, al igual que tu vista, y en tu mente algún día sólo puedes despertar y no recordar nada.

—Dime como hacer entonces. —Suelto una carcajada.

—Sé tu misma y no tengas miedo de nada.

Mi celular suena con una notificación de haberle llegado un mensaje, lo saco de mi bolsillo y veo por la pantalla. Es un mensaje de Flora.

"Dylan acaba de llamarme. Preguntó por ti, dice que quiere hablar contigo sobre algo. Será mejor que bajes y vayas ahora mismo."

Annabel volvió acostarse en el piso mientras soltaba un suspiro, parecía que sabía de qué y de quién se trataba. 

—Deberías ir si quieres arreglar las cosas con él.

Guarde el celular y me pare, antes de irme mire a Annabel, miré en como ella parecía estar tranquila, sin importarle lo que pasará a su alrededor.

Sonreí. Quisiera ser como ella.

—Gracias por escucharme, Annabel.

Me fui nuevamente para abajo, donde en la puerta estaba Flora esperándome un poco inquieta. Al verme abrió tan grande los ojos que se acercó un poco corriendo hacia a mi para tomar de mi mano y llevarme jalando por el pasillo.

—Tardas mucho.

—Lo siento.

—No te disculpes conmigo, guardalo para Dylan.

Me llevó jalando hasta llegar a mi salón, donde Dylan se encontraba sentado en una mesa hablando con sus amigos.

—¡Dylan!—Dijo fuerte Flora llamando la atención de él y de sus amigos. Me arrastró hasta que me empujo hacia él y Dylan me sostuvo el cuerpo evitando que cayéramos al piso.

—¡Oye!—Dijo Dylan sonrojado.

—¡Callate, y hablen de una vez por todas!—Comenzó a empujar a sus amigos a otro lado, ellos la miraban confundidos.

Flora los empujó hacia la puerta hasta desaparecer, en el salón sólo había un poco de chicos, pero no sería problema.

Dylan suspiro y me miró.

«𝑨𝒏𝒏𝒂𝒃𝒆𝒍»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora