Milk (What flavor do you prefer?)

[EXO/Viñeta] Milk (What flavor do you prefer?)

Milk (What flavor do you prefer?)

Chanyeol se masajeaba las sienes con delicadeza, tratando de relajarse. Hoy había tenido un día terrible en el trabajo, añadiéndole a Jongin molestándolo durante toda la tarde porque discutí con Kyungsoo, necesito apoyo moral, pero con un carajo, Chanyeol tenía muchísimo trabajo pendiente y lo único que hacía Jongin era atrasarlo más. Aunque, por obvias razones, no pudo simplemente echar de su oficina a su amigo, por más que lo deseaba, no podía. Así que estuvo durante tres horas y medias escuchando a Jongin y sus problemas maritales con Kyungsoo.

Chanyeol pudo haber -o no- reído una que otro rato porque, vamos, Jongin simplemente estaba siendo exagerado llegando al grado de inmiscuirlo a él, quitándole el tiempo que, por cierto, no tenía, pero que según la ley de mejores amigos desde el parvulito que Jongin se había inventado en su tiempo de ocio, tenía que ser apoyo moral.

Nueve horas de jornadas continuas con Jongin y sus lloriqueos fueron un dolor de culo de Chanyeol y cuando recibió una llamada de su secretaria, diciéndole que tenía un nuevo proyecto por ver, el gigante sólo quería maldecir, pero debido a la educación que sus padres le inculcaron le fue imposible decir una palabrota, por la señorita claro está, porque con Jongin le daba igual. Ley de mejores amigos desde el parvulito.

Cuando, finalmente, se había cansado de tener a Jongin pegado a su brazo, mojando su traje Armani -regalo de su excéntrico esposo- con lágrimas de cocodrilo y mocos, lo echó. Lo mandó a la mierda y azotó la puerta de su oficina, eso sin mencionar el grito poco masculino que Jongin dio, pero no le importó. Con cinco trabajos de siete terminados, Chanyeol se dio un merecidobreak.

Chanyeol se desató la corbata y respiró, sintiéndose relajado, pero entonces todos sus sentidos se pusieron alerta cuando escuchó gemiditos que provenían de la cocina. El gigante frunció el ceño porque, para empezar, esos gemiditos salían de los labios de su Baekhyun y, para terminar, el único que hacía gemir a Baekhyun, definitivamente, era él. Algo no estaba absolutamente bien, no, por supuesto que no.

Caminó hasta quedar en el marco de la puerta de la cocina, donde podía apreciar a Baekhyun en el otro extremo con una mano sospechosamente en un lugar privadito y planeaba decirle algo, pero entonces a sus oídos llegaron unas palabras que lo sorprendieron e hicieron fruncir, aún más, el ceño.

-No, Kyungie -chistó Baekhyun -. Quiero más de esa lechita -gimió.

Chanyeol parpadeó confundido por las palabras de su pequeño esposo. ¿De qué diablos estaba hablando Baekhyun con Kyungsoo?

-No, no lo entiendes -refutó -. Esta leche es tan deliciosa que se vuelve adictiva. Lo probé una vez y quiero más. Necesito más, Kyungie -lloriqueó.

¿De qué leche tan deliciosa estaba hablando? Chanyeol estaba, literalmente, echando humo. ¿Es que acaso Baekhyun lo estaba engañando con alguien más? ¿Y tomaba de su leche?

-Chanyeol no entendería, Kyungie -bufó Baekhyun -. Chanyeol simplemente no lo aceptaría.

No, basta. Él ya había tenido suficiente. Baekhyun era la guinda del pastel. Frustrado de tanto trabajo y, ahora, le habían sido infiel. Nunca se lo esperó de Baekhyun. No, esto no iba a quedarse así nada más.

- ¡Park Baekhyun! -gritó, sobresaltando al mencionado -. ¿Puedes explicarme de que mierdas estás hablando? -cuestionó con irritación, enfado y desesperación.

-Maldición, Yeol -bramó el bajito -. Te hablo luego, Kyungie y, por favor, arregla tus diferencias con Jongin -cortó la llamada para luego dirigirle una mirada a su gigante esposo -. Yeol, me asustaste horrible, ¿qué sucede contigo?

Chanyeol tenía la frente fruncida, pero en el momento que su esposo se giró por completo, quedando frente a frente, miró un bote de leche de fresa entre su mano y comenzó a sentirse caliente. Podía asegurar que un rojo chillón estaba coloreando sus mejillas.

- ¿Era acerca de esa lechita de la que hablabas? -cuestionó avergonzado.

Baekhyun lo miró durante unos segundos antes de que comenzara a reírse tan fuerte que se había puesto rojo, tal cual estaban las mejillas del más alto.

-Necesitas dejar de pensar en cosas sucias, Yeol -murmuró Baekhyun, dejando el bote de leche sobre la mesa y comenzando a caminar hacia donde estaba Chanyeol -. Y si fuese a probar alguna lechita, esa sería la tuya, cariño -susurró.

Chanyeol tragó duro, olvidando el sonrojo de hace unos minutos y dejando toda su atención en Baekhyun.

-Baek -susurró con voz ronca.

-Sí comienzas a mover tu culo ahora mismo, puedes darme un poco de tú leche, Yeol.

Chanyeol ni siquiera se lo pensó dos veces. Sujetó a Baekhyun de la mano y tiró de él, dirigiéndolos a la habitación. Después de toda una tarde pesada y estresante, Chanyeol alimentaría a su pequeño esposo.