Capítulo 11

1.7K 99 16
                                    

Lucy estaba dando de vueltas en su cuarto, preocupada por Natsu el cual no sabía si Edgar le hubiera hecho algo, se incoó en su cama y empezó a rezar, ya que su hijo también le preocupaba igual.

-Por favor que no los descubran...-susurraba mientras sus pensamientos se centraron en la borrosa carita de la pequeña que había encontrado en Magnolia ese día, ¿Ella sería su hija? La niña que ese hombre le había quitado al nacer, esa niña por la cual sin saber en ese momento nació hacia ella una gran ternura y cariño que ni ella misma se había contestado el porqué de esos raros sentimientos hacia la oji-verde, pero ahora lo sabía una sonrisa nació de sus labios y se agarró el pecho.

-Nuestra hija Natsu, tuya y mía e Igneel, ellos son nuestros más grandes tesoros no es así...- susurro en ese momento alguien golpeó a su puerta, Lucy se puso de pie, odiaba ese pomposo vestido que llevaba, la puerta fue destruida, Lucy se cubrió los ojos cuando visualizo a Julián el cual entraba en la habitación.

-¡JULIÁN!- grito Lucy el rubio le sonrió

-Lucy es hora- agrego este tomándola de la mano y empezando a correr con ella- Es hora de escapar-

-Eh- contesto la rubia confundida, 'pero lo entendió sonrió y asintió- Bien pero las salidas deben estar bloqueadas-

-No te preocupes, esta mansión tiene miles de entradas y salidas, ya verás que escaparemos-

-Igneel él...-

-Lo sé- los dos pararon al ver por dos pasillos- él y virgo fueron a liberar a Dragneel-

-Lo sabes-

-Si pero no te preocupes, no hay nadie en el calabozo, así que se le será fácil entrar y salir- dijo Julián empezando a correr de nuevo.

-Qué raro- comento Lucy- Pensé que Edgar tendría más vigilancia donde estaba Natsu-

-Pues al parecer todos los que están trabajando para él salieron-

-Julián ¿Por qué no estas ayudando?- la pregunta de Lucy hizo que el rubio parará y la mirará- Bueno tu igual trabajas para ese tipo, y bueno....-

-Je bueno es simple- agrego este sonriendo- Es porqué me gustas-

-Ara, are EEEEEHHHHHHH- grito Lucy a la repuesta del rubio.

.

.

-Oe maldito me escuchas- el grito del Dragneel resonó en el solitario calabozo- Suéltame te lo ordenó, que demonios vas hacer, déjame....déjame...- sin fuerzas cayó al piso con las manos apoyadas en este, y susurro- Déjame ver a Lucy y a mi hijo...-

-Natsu-san cuanto tiempo- la voz de virgo hizo que el Dragneel gritara a la aparición repentina de esta- Lo siento lo espante, quiere que le diga a Hime que me castigue-

-Virgo que haces...-pero no terminó ya que observo como de atrás de la peli rosa salía aquel pequeño niño que vio hace unas cuantas horas-Igneel...-

-No hay tiempo, virgo debemos hacelo lapido- agrego este equivocándose en algunas palabras por los nervios de estar enfrente de su padre, Natsu sonrió levemente, en eso virgo saco una sierra.

-OYE QUE ESTAS LOCA QUE VAS HACER CON ESO- grito el peli rosa al chocar con la pared, Virgo observo la sierra.

-No se preocupes esta sierra es mágica, romperá las cadenas- diciendo esto los ojos de Virgo brillaron diabólicamente, acerco la sierra a las cadenas y en un rápido movimiento las había roto- Es todo, es hora del castigo, señorito...-

Igneel se acercó a Natsu y le quito las cadenas de encima, entonces lo miró sonrojado- Listo papá-

Natsu se levantó y se estiro, prendió su mano y sonrió.

Papá SolteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora