American Psycho «Michael Clifford»

P R Ó L O G O

P R Ó L O G O

- Violet, sal ya de tu habitación -Grita mi mamá. Ruedo los ojos y apago la dulce voz de Lana. Tomo un abrigo y me lo pongo.

- ¡Violet! ¡Sal ahora, maldición!

- Ya voy joder, ya voy.

  Bajo las escaleras y la escena que presencio no me complace.

  Es mamá, sentada con un hombre joven, a quien ya había conocido por un intento fallido de mi madre para llevarme con un psicólogo.

-Violet, este es el señor Clifford -El hombre se pone de pie junto con mi mamá y sonríe un poco. Hago una mueca y mi mamá gruñe. -Muestra un poco de educación y estrecha su mano, jovencita.

Levantó las cejas y asiento sin más.

  Me acerco al hombre y levanto mi mano con pereza, el la estrecha y vuelve a sonreír mirándome a los ojos.

- Michael, Michael Clifford-Dice aun con una sonrisa.

- Violet. - Digo seca. Retiro mi mano, sintiéndome extraña.

- Lo siento mucho, Mike. - Dice mi madre con una sonrisa nerviosa. -Como ves mi hija no sonríe mucho.

- Eso es lo que veo, Danielle.-Habla el y mi mamá se sonroja. Creo que le gusta.

- Es por eso que quiero que la atiendas Michael, ella últimamente está peor que antes .- Ellos voltean a verme, esperando una reacción de mi parte. No la doy, como siempre, mi rostro es neutro. - No sale de casa, fuma cada vez que puede y... -Se agacha un poco al oído del señor Clifford, pensando que no puedo escucharla. -hace poco vi cortadas en sus muñecas, Michael, ¡Cortadas!

  El señor Clifford ve mis muñecas disimuladamente, pero no logra el nada.

  Me sorprende que mamá, siendo una mujer tan estúpida y despistada, haya podido vérmelas.

  El señor Clifford le susurra algo ha mi mamá que no puedo decirse y esta asiente. Se va de la sala, no sin antes fulminarme con la mirada.

Me odia, lo sé.

Y no la culpo, yo también lo hago.

- Quieres sentarte, Violet? -Pregunta el señor Clifford.

- Esta es mi maldita casa, no necesito que usted me pregunte si quiero sentarme en uno de mis malditos sillones.

  El arquea una de sus cejas y cruza sus piernas, dándole una pose seria.

- Eres muy agresiva, Violet.

- No tiene ni idea, señor Clifford.