Él no te quiere.

1era. Cita.

El seguía trabajando de barman, ya era tarde pero en viernes todos iban al bar. Su bar llamado "Ash's Bar", era muy conocido y con mucha demanda en el lugar. Era fantástico para tener un bar y ganar dinero.
Lo bueno de ser el jefe es que el podía hacer lo que sea y no iba a importar mucho.
Empezó a llegar más gente y decidió entrar a su oficina, tenía papeles que firmar.

***

"¡Verónica!" Habló fuerte para que esta lo escuchara.

"¿Sí, señor?"

"Necesito que envíes esto mañana para que nos envíen los nuevos productos y para confirmar el contrato" le dio los papeles y ella salió.

Al ver lo que había afuera se sorprendió. ¿Qué hacia ella aquí? ¿Acaso la habían dejado plantada? Lo único que provocó fue pena, tan sólo salió de la oficina y se fue a atender a aquella chica.

"¿Mala noche?" Llego con un vaso entre las manos y un trapo con el que lo limpiaba.

"No, sólo espero a alguien" dijo negando la castaña.

"Pues es la hora feliz y la verdad tu no pareces feliz. "

"Pues tu no pareces un barman sin embargo lo eres. "

"¡Auch! Eres ruda muñeca. "

"Lo siento, llevo un rato esperándolo y ..."

"El no te quiere. "

"¿Tu como lo sabes? No lo conoces y..."

"Por que soy hombre, es por eso lo se, tan sólo dime ¿cuanto llevas esperando?"

"Dos horas. " Jane bajo la cabeza apenada.

"Él no te quiere y si le hubieras interesado un poco, cuando tú hubieras llegado él ya estuviera aquí esperándote desde ya hace bastante tiempo, no le interesaste y supongo que no va a haber cita. "

"Tienes tan pocos sentimientos. "

"Sólo te digo la verdad muñeca, por que lo he hecho y se cuando alguien esta interesado"

"No me digas muñeca, me llamo Jane y de verdad me sorprende que alguien no lo haya hecho, pero ¿sabes que es lo más triste? Que esta es la segunda vez. "

"Bueno Jane, supongo que debiste de consultarlo antes, él no te quiere. "

"¿Como te llamas?"

"Ash. "

"¿Ashton o sólo Ash?"

"Sólo Ash, Jane. "

"Bueno sólo Ash, sírveme un doble de esto por favor. "

"Será un placer Jane. "

Se dio la vuelta y le sirvió el trago doble de tequila. Se dio cuenta de que Jane necesitaba de su ayuda con su extensa sabiduría en el tema de los hombres, ella era tan inocente.