- ¡Dame! ¡Dame! ¡Dame!. - ruedo los ojos hacia Ethan. Yo te daría, pero no dulces.
- Que ya te he dicho que no, joder. Deja de ser tan molesto, pareces un grano en el culo.
- Primero, no soy un grano, tú eres un grano. - Ethan remarca el "Tú" y yo ruedo los ojos. Idiota. - Y dos ¡Vamos chris! Yo te amo. - Mi corazón se detiene por un momento, hasta que a Ethan se le ocurre completar la oración. - ¡Vamos! quiero dulces Chris. - respiro profundo para darle mi respuesta.
- Que. Te. Follen. - Separo las palabras y me levantó del sofá en donde estamos. Ethan esta invadiendo mi casa cómo todos los días. A veces me preguntó, ¿Por qué lo hace? ¿Quién en su sano juicio andaría con un marica de mierda como yo, cuando eres la persona mas casanova y heterosexual del mundo?
A Ethan lo han insultado muchas veces por estar conmigo, pero él nunca se ha alejado de mi, supongo que es porque hemos estado juntos desde que teníamos un año.
- ¡Eh! ¡Venga hombre! No te coloques así. - dice Ethan mientras se levanta también del sofá. - Vas a dejar que tu amor muera de hambre. - él hace un puchero y yo me volteo para regresar a la cocina, la cual esta detrás del sofá a una distancia moderada, solo separada por una barra que hay.
- Sí. - escucho un bufido proveniente de él, pero no le volteo a ver.
- Vamos, amor. - Ethan siempre me ha tratado así, y realmente a veces preferiría que el fuera una de las tantas personas que me han tratado mal, porque eso al menos dolería menos que esto, que para el solo son palabras que van a modo de juego.
Siento las manos de Ethan en mi cintura. Trago en seco. - Si me das, te dare algo mucho mejor que los dulces. - su aliento en mi nuca me bloquea por un momento la mente.
- Toma tus mierdesillas y dejame en paz. - Le digo negando divertido. El me da un beso en la mejilla y me arranca la bolsa de caramelos de las manos. - Gracias. - Ethan es como un pequeño niño que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. - suspiro y voy junto a él que ahora se ha sentado de nuevo en el sofá. Vemos una película que en realidad no se de que se trata, simplemente se que el protagonista esta bueno.
- ¿Sabes? Deberíamos salir este sábado, ¿Que dices?
- ¿Con Camil? - Él ríe.
- No. - me mira sonriendo. - solos tú y yo. Como en los viejos tiempos. - Su mano pasa sobre mi hombro. - Chris.
- Ethan
- Tengo hambre. - rió y ruedo los ojos.
- Por eso es que pareces un osito. Deberías dejar de tragar tanto.
- ¿Por qué? si aun así tú me seguirás queriendo, y eso es lo único que me importa. - él ríe y me abraza, yo solo mantengo la mirada en la pantalla del televisor. Tiene razón, aun si él estuviera calvo, y tuviera 100 kilos demás lo seguiría queriendo tanto como lo quiero ahora.
- Nah, cuando estés gordo y calvo me divorciare de ti. - él me mira "indignado".
- Eres un idiota. - se coloca una mano en el pecho. - alejate de mi. - su mano pasa de su pecho a mi cara. - Nunca más me hables. - Yo solo me rió de su actitud mientras él se levanta y se va hacia la puerta. - Adiós Chris.
- Adiós Ethan.
- Nos vemos en la noche.
- tenlo por seguro.
Ethan se va dejandome solo en el apartamento. Suspiro y recuesto mi cabeza en el respaldar del sofá, a mi mente llego Camil y su entrada a nuestras vidas, fue hace mucho, cuando Ethan tenia dieciséis y yo catorce. Ellos son una clase de pareja sin compromiso. Tal vez mi odio hacia Camil solo es por Ethan, porque ella no es una mala chica,no del todo. A veces me reprendo por odiarle, pero a decir verdad, estoy celoso de Camil, estoy celoso de que ella sea quien este con Ethan, que ella sea quien siempre este ahí para él, que ella siempre sea... La persona a la cual el le brinde su cariño.
Suspiro de nuevo, mejor iré a ducharme para estar listo cuando tenga que salir.
Me levanto del sofá y voy al baño,me ducho y me coloco los boxers, para luego acostarme un rato en mi cama, en realidad estoy muy cansado.
A lo lejos escucho mi nombre, pero es muy débil el sonido de esa voz "Chris" de nuevo, siento que alguien me llama.
Un peso se hace presente sobre mi cuerpo. Poco a poco voy abriendo los ojos adormilados para ver que a pasado.
Un Ethan muy arreglado esta recostado en mi pecho, con sus manos apoyadas también en el.
Tal vez es porque estoy muy agotado o porque mi cerebro no procesa lo que esta pasando, pero vuelvo a cerrar los ojos y coloco mis manos en su cintura. Aun siendo el menor, con diecisiete años, y él con diecinueve, tiene su cuerpo más delicado y menos pesado que el mío, yo soy mucho mas alto que él y mi espalda es más ancha que la suya, gracias a que práctico natación, aunque es obvio que el me gana en masa muscular, ya que él hace ejercicio y muchas otras cosas.
" Chris " su voz me suena de nuevo lejana. Estoy tan cansado.
Mi cuerpo se relaja y esta en un estado en el que estoy medio dormido y medio despierto. Siento que algo roza mi cara, no se que es, pero es realmente cálido y suave. Siento en mi mejilla algo un poco húmedo y alcanzo a escuchar que alguien susurra, pero ya es tarde, no se que dicen, el sueño me ha acogido ya en sus brazos, acurrucándome, así, para dormir profundamente.