Un Ultimo Aliento

1. Quisiera que fuera un sueño

Y aquí estoy, huyendo lejos de lo que creía mi hogar, alejándome de aquellos a los que les decía amigos, abandonando todo lo que fue mi vida pasada. A veces me detengo a pensar ¿cómo es que todo esto llego a tal punto? Pero creo que es algo que simplemente no quiero recordar.
Solo debo mantener una frase en mi cabeza: "no puedo confiar en nadie". No es la primera vez que me separo de un grupo, tampoco sera la ultima, no importa en que situación estemos todos, siempre hay rasgos que nunca cambiaran, entre esos su odio por alguien diferente a ellos. Aun recuerdo cuando tuve amigos por primera vez, cuando todo era normal.

-Imaginar que todo fue tan bueno la primera vez- me detuve para secar unas pocas lágrimas que brotaban de mis ojos y seguí mi camino.

En ese momento empecé a recordar todo por lo que había pasado, viejas amistades, antiguos amores, todos aquellos que no pudieron llegar hasta acá, incluso yo no he podido llegar, cuantas veces cambie de nombre he imagen solo para agradar a los demás con tal de encajar y que me ayudaran a vivir, que paso con aquel chico que comenzó este viaje?

-¡¡¡Cuidado!!!- grito una sombra a lo lejos del camino.

Ya era tarde cuando reaccione, una rama de un roble a la derecha del camino había caído sobre mi, al instante quede inconsciente, no se cuanto tiempo estuve dormido pero no pude dejar de pensar en aquello que me atormentaba.

-Buenos días bella durmiente- fue lo primero que escuche al abrir mis ojos, era una voz masculina y estoy seguro que lo decía en forma de burla, no puede ver su rostro al instante ya que mi vista permaneció nublada durante varios minutos.

-¿Quién eres? -hable como pude mientras mi vista se recuperaba.

-Guarda tu aliento enano, lo necesitaras si nos quieres ayudar- estoy seguro de que era un hombre pero por cada segundo que pasaba se me hacia peor la sensación de que esta vez seria diferente.

-Solo una pregunta- ya no sabia si podía entenderme pues mi boca estaba muy reseca -¿Cuál es tu nombre?

-Llámame Bill-

-Que chistoso- dije con una sonrisa en mi rostro -es el nombre de todo hombre rudo de las películas-

Escuche una pequeña risa, luego de eso volví a quedar inconsciente.

Cuando desperté Bill no estaba ahí, solo un hombre de tes morena y un cabello negro, vestía una bata como si fuera un medico, pero las ropas que llevaba por debajo estaban desgarradas, algo común hoy en día.

-Es extraño que alguien como tu sobreviviera a una rama tan grande, y además que se recuperara tan rápido- fueron las primeras palabras que salieron de ese hombre, yo no sabia bien de que hablaba pues lo último que recordaba era a alguien gritando cuidado.

-Veo que aun no lo comprendes- esta vez lo dijo en un tono más serio -Eres lo que yo llamaría un tocado por Dios, una persona que hoy debería estar muerta pero por algo el señor no quiere que mueras- nunca fui alguien que creyera en religiones, pero en algo el tenía razón: "¿Por qué no morí en ese entonces?". Esa pregunta estuvo rondando mi mente la semana que estuve acostado, "debí morir", "a donde voy causo solo dolor", pero algo me reconfortó, el hecho de que alguien tratara de salvarme en aquel entonces, no sonó como Bill, entonces ¿quién? ¿quién me trajo aquí? ¿Por qué no me dejo morir? Lo que tenía seguro es que tuve una oportunidad más y espero no desperdiciarla.

Nota del autor:
Soy Benja y esta es la primera historia que escribí, si le gusto apoyen me leyendo esta historia que escribo, planeo agregarle capítulos nuevos cada fin de semana y se que por ahora hay muchas cosas por aclarar, solo sigan leyendo y todas las dudas serán resueltas
PD: como dije soy nuevo y cualquier critica constructiva sera tomada de buena forma mientras me ayude a mejorar si no les gusta solo no lo lean y si creen que puede mejorar solo dejen me sus comentarios y serán leídos a lo largo de la semana, me despido deseándoles buenos deseos y espero que les guste y si no que me ayuden