MI HERENCIA [ONE-SHOT] [NEVILLE LONGBOTTOM] [HARRY POTTER]

Mi Herencia

Se cerró la puerta tras de él hundiéndolo en el más absoluto silencio. Apenas unos instantes antes la vieja casona se había llenado de demasiado barullo y actividad propia solo de una fiesta, y cualquiera que pasara por ahí, sin siquiera imaginar lo que realmente sucedía, se habría ido con esa idea, pero la mansión Longbottom se encontraba despidiendo a quien por años había sido su propietaria. Ahora estaba triste, el viento mecía los árboles arrancándoles suspiros de dolor, las plantas y flores que con tanto esmero se cuidaran para ella, se doblaban deprimidas por la falta de agua de su mano. Y hasta las piedras que la conformaban se habían silenciado y el eco de su voz se había extinguido como las llamas de la chimenea. Estaba fría, comenzaba el otoño y el cielo estaba gris, melancólico, como la mansión, como el único ser que lo habitaría ahora en ella, como Neville Longbottom.

Sus paso siempre habían sido tenue, apenas audibles para los demás, en un intento constante por no atraer la atención hacia él; y ahora, con cada roce de sus zapatos con el piso, producía un eco que retumbaba en el salón, luego en la escaleras y por ultimo en el pasillo donde finalmente había llegado a su destino, el cuarto de su abuela.

Cansado de sentir la hipocresía de unos, la lastima de otros y la real preocupación de otros tantos, había optado por huir de todos y quedarse solo refugiado en la habitación que pertenecería a su abuela para llorar abiertamente y expulsar de ese modo todo el dolor que su alma sentía al perder un ser tan importante y querido para él. Era un lugar amplio, con pesados cortinajes que en ese momento se encontraban cerrados, una gran cama sin doseles se situaba en el lugar principal, encabezado por un retrato de su abuela, quien en ese momento estaba ausente, como en la casa la verdadera. Neville se acostó sobre las colchas aterciopeladas y se abrazo de su almohada que aún conservaba su aroma acurrucándose como en las noches de tormenta como cuando era niño, aferrado al cuerpo de su abuela al igual que ahora lo hacía solo de su recuerdo. No supo cuanto tiempo permaneció ahí.....llorando.... Llevo su mano a su pecho por instinto y recordó que de él pendía el viejo relicario que su abuela le entregara antes de morir

Augusta Longbottom había muerto hacia dos días tras haber sufrido una embolia que la dejo en estado de coma por casi una semana. Semana en la que Neville no se separo ni un instante de ella por lo que estuvo presente cuando una madrugada su abuela despertó. Los medímagos le informaron que Augusta había quedado paralizada de la parte izquierda de su cuerpo e imposibilitada para hablar y que necesitaría de muchas terapias de rehabilitación para recuperarse, aunque le auguraron que no seria del todo. Pero los esfuerzos fueron inútiles por que a la mañana siguiente Augusta Longbottom perdía la vida víctima de un paro respiratorio.

A pesar de estar rodeado por tanta gente, Neville se sentía completamente solo, como si su corazón fuera estrujado por un puño invisible y un dolor tan insoportable arraigado en medio de su pecho que le era imposible hasta respirar. Había llorado demasiado, hacia mucho que ya no lo hacía, pero aquella mañana en la que después de hablar con los medímagos había regreso al lado de su abuela sintió un miedo recorriendo su espina dorsal al percibir aquella mirada tan intensa, como queriendo revelar algo importante pero por mas que trataba las palabra no salían de su boca. Haciendo un gran refuerzo Augusta arranco una pequeña cadena que colgaba siempre de su pecho y que no se quitaba jamás. Neville sabía perfectamente lo que eso significaba y quiso detenerla pero la mirada suplicante de su abuela se lo impidió. Su abuela extendió la mano y le entrego a su nieto un guardapelo que pendía de la cadena sin dejar de mirarlo de aquella manera; Neville cerró su mano en torno a ese pequeño objeto y asintió. Augusta Longbottom dibujo una leve sonrisa y cerrando los ojos murió.

La habitación estaba vacía sin la presencia de su abuela, su tío abuelo había despedido a toda las gente que lo había acompañado, por que el chico no tenia cabeza para nada mas.