Era un 15 de Agosto, toda la casa estaba llena de familia, me encontraba sumergida en un mar de voces, técnicamente no entendía ninguna platica, y no me interesaba saber de alguna.
Salio de la cocina mi madre con un gran pastel rosa, genial del color que menos me agrada.
-¡Bravo!- de pronto todos hablaban en coro.
Como ya era costumbre, cantaron las mañanitas, posteriormente era mi turno de soplar las velas,-pide un deseo- gritaban, pero ¿Que podía pedir? Lo tenia todo, literal, una familia unida, dos hermanos, buenas notas, un buen celular, dinero, en fin solo las sople, de cualquier forma todos los años era lo mismo.
Llego el día de reinscripción, estudio en la preparatoria de Lasalle, llegue temprano para no encontrar mucha gente, salí mas rápido de lo que pensé, al salir me encontré con mi mejor amiga Nathalia, pero no me dio la gana saludarla así que me dispuse a salir de la escuela cuanto antes, gire para tomar otra dirección pero fue mala idea puesto que choque con un chico, alto con ojos café lindo, pelo negro, atractivo para ser verdad. Por el impacto deje caer mis documentos y el me ayudo a levantarlos.
-Así que 3er semestre he?- me dijo como si ya nos conociéramos
-Así es, y tu eres?
-Jesus Omar- respondió estirando su mano- mucho gusto
-Ok?- dije mientras me alejaba, técnicamente lo deje con la mano estirada.
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Oh no! Ya era tarde! Genial mi primer día de clases y llegare tarde! Me vestí súper rápido, me puse un vestido azul con unos zapatos blancos, en el cabello un listón blanco, metí mi maquillaje en la mochila, y salí corriendo, mi chofer ya me estaba esperando.
Llegue a mi salón 10 minutos después del maestro, lo bueno es que era un maestro buena onda, tome asiento alado de la ventana, atrás de Nathalia.
-Kayla conocí a un chico muy apuesto!
-Todos se te hacen a puestos- respondí algo enojada.
-No! Bueno si, bueno el es aún mas!
-Engreída!- escuche la voz masculina justo detrás de mi, voltee de reojo y era Jesus Omar.
-mmm? Me hablas a mi?- Dije sin voltear a verlo.
-Si, no, tal vez, no se si seas la única engreída aquí.
Me puse de pie, lance mi cabello castaño, largo y suave hacia atrás de forma que le pegara en la cara a Jesus Omar.
-Creo que no sabes con quien estas tratando- dije en tono de burla
-No... Pero te puedo asegurar que yo soy alguien que no querrías de enemigo.
-Oh....- se escuchó Nathalia en medio de todo
Voltee rápido a encontrar sus ojos de Jesus Omar en cuento dijo eso, Dios! Son hermosos sus ojos! Y cuando pasaron 5 segundo de chocar miradas cerro sus ojos, dio media vuelta y me dio la espalda y se retiro de donde estaba para irse a su lugar.
