Antesala

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Justo después de levantarme tuve una gran visión, una visión de la que muchos se imaginan en sus deseos más oscuros, en sus peticiones más siniestras, en la oscuridad de su odio. Tal vez mis palabras suena como la de un sociopata pero va más allá que cualquiera.

¿Cuantas personas fallecen dentro de sus casas sin tener algún significado, destino o fortuna?
¿Cuántas son degolladas o son asesinadas mientras otros toman fotos y tienen fantasías sobre ello?
¿Cuántos sufren del dinero cada día, o cada segundo de sus vidas sin que puedan mejorar gracias a los privilegiados?
¿Cuántos están encerrados en sus mundos como los animales del zoológico que protegen a capa y espada en el internet?
¿Cuántos de nosotros fantaseamos con destruirnos unos a los otros?
¿Cuántos nos odiamos? Y que seríamos dispuestos a hacer.
Masacres, guerras, violencias, abusos de todo tipo, corrupciones, indiferencia y morbo actualmente dominan al mundo del hombre.

Esos mismos que siempre desean la destrucción total de un individuo libre, esos que desean más la vida de cualquier cosa que la propia, que desean ver sangre antes que diálogo a ellos digo que se jodan. Que se jodan todos y cada uno de ellos.

Yo mismo le declaro la guerra a todo eso que nos atormenta. Se que no soy Dios para barrer con todos ellos como lo hizo cuando existió el arca de Noé, pero puedo mejorar ese destino y hasta corregirlo mejor que el algún día lo hizo.

Es mi meta en la vida, mi propósito y es seguro que alguna vez alguien me odiara por ello y que lo haga, le doy toda la razón, pero para mi será demasiado estúpido un odio cuando mi anhelo más profundo es el de salvar a la humanidad de la peste que sufre.

APOCALIPSIS VIRALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora