DANI
Dani alzo la mirada y contemplo como el sol se sumergía poco a poco. Ese parque era su lugar favorito, tenía unas preciosas vistas al mar y, siempre que podía, iba a contemplar el anochecer.
Ya daban las siete y media y decidió irse a casa, había quedado con un buen amigo para irse de fiesta y aún tenía que cenar y preparase. A las once iban a reunirse en una discoteca del centro.
Cogió su coche, un ford focus blanco algo antiguo, y se dirigió a su estudio.
Llego a casa, cenó una pizza y tras ducharse se puso los jeans negros recien comprados, una camiseta blanca con una camisa de cuadros rojos y negros y el bolsillo blanco, y sus vans rojas algo gastadas. Al acabar de peinarse. Cogió su movil y su cartera, y salió de casa dirigiéndose a la discoteca andando, ya que le quedaba cerca del piso. Dani era un chico muy guapo, era moreno, con los ojos verdes, no demasiado alto, tenía una estatura normal. Además también tenía un cuerpazo, en bañador estaba para mojar pan, en especial con aquel rojo que tanto le favorecía.
Hay que decir que era muy simpático, no importa que esté pasando siempre te saca una sonrisa.
Bromista, educado, guapo, listo,... Lo tenía todo, menos lo más importante una buena novia. Desde que lo había dejado con Natalia no había tenido ni siquiera un rollo.
Ya eran las once y media cuando llegó a la discoteca, siempre puntual. Se encontró con Teo al lado del local. Miró hacia la cola y entonces la vió.