Att:Tu admirador secreto.

El verano

Faltaba media hora para que se acabaran las clases, el reloj pasaba tan lento esa mañana...

Después de el verano que se había pegado en Londres todo aquí se le hacía muy extraño. Todavía no me podía creer que eso hubiera pasado realmente, que realmente hubiera estado estudiando en el mejor campus de Londres, de 5 estrellas, con piscina, spa y habitaciones de lujo. Fué el verano más inólvidable de mi vida ciertamente, hasta conocí a gente, diferente a mis amigos pero me caían igual de bien. En el fondo los hecho demenos, los tengo agregados en el whattsap, pero ya no es lo mismo. Ya no nos reunimos en nuestro parque a explicarnos nuestras histórias, ya no vamos a dormir en las habitaciones de los otros y pasamos toda la noche juntos riendo, lo hecho demenos, todo en conjunto. Sobretodo los hecho demenos a ellos, a mis amigos. En realidad siempre he sido muy tímida y reservada y me cuesta mucho hacer amigos, por eso aprecio muchísimo a los que tengo y considero amigos. A quien más hecho demenos probablemente es a..

-La clase ha terminado, no pongo deberes porque es el primer día, pero no os acostumbreis eh!

Toda la clase empieza a recoger todo rapidísimamente y en menos de un minuto la mitad de la clase ya había salido por la puerta.

Recogí mis cosas, esa última media hora se me había pasando volando, me había quedando en shock pensando en todo, en el verano, en mis amigos.. ¿Ha influído esa persona en que haya perdido la noción del tiempo?

-Sara, ¿vienes?

-Ahora voy Andrea, me he quedado empanada. ¡Qué aburridas son las matemáticas!

-¡Ya ves tía! ¡Me han faltado minutos para dormirme!

Empezamos a reir como locas, es mi mejor amiga y claramente la había hechado demenos este verano, pero había hablado con ella en cuanto tenía internet así que no me sentí taaan mal por haberme ido sin avisar.
-Después de comer nos vemos? - me dijo Andrea.
-Estoy muy cansada, hablamos por whatsapp, vale?
-Vale guapa, ¡adiós!
-¡Adiós!

Me puse los auriculares y me sumergí en el mundo de la música. Me encanta la música. Es la única cosa que me hace ponerme nerviosa o tranquila, animarme o deprimirme.. Es lo mejor que a creado este mundo, y cada vez que la escucho siento que me translado a otro mundo, un mundo en el que todo se ve desde otro punto de vista y los problemas quedan alejados de la realidad. Escuché esa canción, se podría decir que esa es mi canción favorita. La llevo escuchando toda mi vida, en los momentos más alegres, en los más tristes o en los que simplemente estaba aburrida, siempre escuchaba esa canción.
Fuí a buscar a Lucas que estaba en el patio de su escuela con otros compañeros suyos, cuando me vió vino corriendo a abrazarme. ¿Qué le pasaba? Él no es así.
-¡¡Hermanita vamos que te tengo que contar muchas cosas!!
Correspondí su abrazo y le cogí de la mano, solo salir por la puerta me contó que le había tocado la mejor carta que hay en toda la colección y se había ganado la admiración de todos los compañeros. Se le veía muy contento así que mostré mucho o hasta demasiado entusiasmo por lo que decía. En 5 minutos llegamos a casa y encendí el ordenador revisando seguidamente el correo. Tenía dos mensajes, uno era de mamá que decía que había descongelado hamburguesas y nos deseaba pasar un muy buen día. Le respondí que muchas gracias y que pasará un buen día ella también. El segundo era de Rubén, me decía que si quería quedar esta tarde con él a lo que contesté que iba a ver a Andrea un rato, pero que nos podríamos ver antes. Rubén era mi mejor amigo, era un chico muy travieso, despistado, divertido y bromista. Además, tenía a todo el instituto pillado por él. Bueno, a todo no, yo sólo le veía como a un amigo, mi mejor amigo.
-Sara, ¿qué hay para comer? Tengo mucha hambre...
-¡¡Ya voy!! Hay hamburguesas.
-¡¡Yupiiii!!
Comimos las hamburguesas, la comida preferida de mi hermanito, y me vino a la cabeza un nombre, una persona que hechaba mucho demenos, una persona que esperaba volver a ver pronto.. De repente sonó el móvil;
-¿Hola..?
-Hola -dije- ¿quien eres?
-Soy un amigo de Lucas, quería preguntarle si quiere venir a jugar conmigo y unos amigos al fútbol.
-Te lo paso espera.
Le dí el móvil a Lucas, que mono es, con esos rizitos rubios dan ganas de comerselo.
-Hermanitaaa, ¿¿puueeedoooo iiiiir poooorfaaaaaa?
-Claro, pero a las 20:30 en casa, y ten mucho cuidado, vale?
-Vaalee!
Lucas se levantó de la mesa y corrió hasta su habitación para prepararse. El telefono volvió a sonar, esta vez era Rubén.
-Sara?
-Dime, dime.
-Quieres salir ya?
-Ya?
-Estoy en la puerta de tu casa, sal ya, es urgente.
-Sube, tengo que esperar a que se vaya mi hermano.
-Vale, adiós.

Colgué muy confusa, normalmente Rubén estaba contento y, era muy impaciente, pero no tanto como para venir hasta la puerta de mi casa, era todo muy confuso.                                                                Sonó el timbre. Abrí y vi a Rubén mirando hacia abajo. Definitivamente pasaba algo.

-Rubén, estas bien?

Subió la mirada, tenía los ojos muy rojos, como si llevara mucho tiempo reteniendo las lágrimas y los ojos le fueran a estallar en cualquier momento. No contestó. Le abracé y noté como una lágrima caía en mi brazo. Nunca había visto llorar a Rubén, ni hoy lo haría ya que se giró y se secó las lágrimas.

-Lo.. Lo siento por haberte dado prisas y eso, es que necesitaba hablar con alguien y tú eres la única persona en la cual confío.

-Tranquilo, ponte cómodo. ¿Quieres tomar algo?

-No, gracias.

Ese no era el Rubén que yo conocía. Iba decaído caminando hacía el sofa, iba pensando en otras cosas sin prestar atención a nada más. Fuí a por un vaso deagua para cada uno y lo trajé al comedor.

-Hola Rubén. Hermanita, ¿puedo salir ya? Me esperan abajo.

-Claro que si, ¡ten cuídado eh!

Lucas se acercó y me dió un beso. Seguidamente le dió la mano a Rubén y se fué corriendo con sus amigos.

-Bueno, cuéntame, ¿qué pasa?

-La verdad es que..