Sangre Impura | Sasuke Uchiha |

REENCUENTRO

Sus ojos destellaron ese rojo carmesí característico del sharingan, dejndo en claro que esta batalla aun no se había terminado. Desde tiempos antiguos ambos clanes fueron así, peleando dejándose llevar por el desprecio y el rencor. Yo también fui participe de esa ideología clasista que encaminaba a un bucle de desprecio. 

Odio y odio. Después de todo veníamos de aquel clan maldecido por el odio. ¿Esto será eterno? ¿o algún día se rompería esa brecha de odios?

— Quítate de encima.— resoplo molesta y se dejo caer a un lado para sentarse en el césped, yo imite su acción y vi como sus ojos volvían a adquirir su tonalidad oscura.

— No te entiendo, eres un clasista narcisista con complejo de superioridad que no sabe lo que quiere ¿Qué pretendes? ¿Redimirte? O tal vez sientes remordimiento por la muerte de Itachi y piensas cumplir sus últimos deseos.— no pude evitar soltar una leve risa.

— ¿Esa es tu conclusión? — acorte la distancia entre nosotros y ella retrocedió por inercia — Las cosas comenzaron a cambiar en algún punto, Itachi pudo haber influido de una u otra manera pero eso fue mucho después.—

— ¿Después de que te enteraras que tengo mas genes de los Uchihas que del clan Kuji? Eso seguro cambie completamente tu perspectiva. Básicamente soy una Uchiha, es lo que necesitas ¿no? —

— Uchiha o no, eso ya no tiene nada que ver.—

— Siento que estas evitando mi pregunta.— su mirada oscura se clavo en mi

— ¿Por que aun sigues odiando? —

— Ya te lo dije hace mucho tiempo.—

— Estas evitando mi pregunta.— sonreí arrogante y ella pareció molestarse. Aquello me pareció aun mas divertido.

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Incluso la elite de los Anbu empezaba a sentir ansiedad estando en aquella cueva engañosa. Llevaban tres horas intentando buscar la salida de ese lugar. Las habitaciones se unían entre si, los pasillos no tenían salida y el calor era sofocante, incluso podían sentir la falta de aire. En principios pensaron que se trataba de alguna gran técnica de genjutsu en el que habían caído sin darse cuenta, pero el sharingan nunca fallaba en ver mas allá de lo evidente por lo que las probabilidades de que fuera un genjutsu quedaron fueran.

— Maldición.— 

— Esto parece no terminar nunca. — una gota de sudor resbalo por su rostro al verse otra vez atrapado frente a una gran pared que bloqueaba el pasillo.

— No es ningún genjutsu.— hablo la única mujer del grupo — Si tan solo Shin hubieran traído a los perros de rastrero esto...—

— Ni yo mismo puedo rastrear la salida.— soltó enojado el chico de cabello negro. Le molestaba que las personas dudaran de su juicio. 

— Ey, chicos no peleen. Estamos ansiosos por salir de aquí pero si nos ponemos de ese modo las cosas irán peor.— paro su hablar de forma repentina ya que un ligero matiz de luz llamo su atención — Miren ¿Qué es eso? — susurro y corrió hacia el otro lado del pasillo. Juraba que eso no estaba ahí cuando pasaron hace un minuto. Un agujero en la parte superior de la cueva, no era grande pero lo suficiente para que alguien con una contextura delgada y pequeña saliera. Los tres se quedaron viendo hacia arriba y las nubes que se paseaban suavemente por el cielo azul. El viento rozo delicadamente sus rostros moviendo sus cabellos, para un grupo como ellos que habían estado tres horas cegados por la poca luz y aguantando un calor infernal, esa pequeña briza era el paraíso.