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-Si, ¿te gusta?
-Dios, ¿que si me gusta? ¡Me encanta! -no puedo evitar tirarme a sus brazos, lo aprieto fuerte contra mi y puedo sentir su aliento en mi nuca. Inmediatamente se me eriza el bello y el se da cuenta, nos separamos lentamente y me sonrie poco a poco.
Yo le imito y le guiño un ojo.
Me dispongo a sentarme en el sofá cuando me sorprende agarrandome ligeramente de la muñeca.
-Esto... tenemos que hablar.
-¿Hablar? -me entra el miedo... ¿De qué?
Se sienta en el sofá y da varias palmaditas en el asiento a modo de que me siente a su lado, obedezco sin rechistar.
-A ver... no se como empezar -me mira sonrojandose un poco
-Me estás poniendo nervioso, dispara
-Ya sabes que hoy hacemos un mes y bueno, se que eres el adecuado y joder, te quiero, me encantas y... me encantaría poder sentirte de una vez.
Me quedo en shock, no puedo ser... ¿de verdad que me lo está pidiendo?
No se que responder, aunque para que negarlo, me apetece y mucho.
-Vale
-¿Vale? ¿Te parece bien? Creia que no estarías de acuerdo y claro teni...
No le dejo terminar la frase, me lanzo a deborar su boca como si no hubiese un mañana. Si, me gustaba, demasiado diria yo, y no iba a desperdiciar una oportunidad asi..
El me agarra fuerte por la espalda y me besa con más pasión, puedo notar su sexo duro debajo del mio. Esta situación me está poniendo mucho.
-No esta empezando a hacer mucho calor aqui?
-Se como solucionarlo -me muestra una sonrisa picara y me levanta enroscandome en su cintura, apoya sus manos sobre mis nalgas y me lleva hacia el dormitorio, me tira sobre la cama y veo como lentamente se empieza a deshacer de su camiseta.
Mis ojos se posan en su perfecto torso y no puedo evitar carraspear, el rie ante mi ocurrencia y se tira sobre mi.
Empieza a desabrocharme el pantalón y baja un poco la cinturilla de mi boxer.
Suspiro en su boca, el agarra mi cabello con fuerza y me besa como si no quisiera despegarse de mis labios.
En menos de 2 minutos estamos completamente desnudos, sintiendo nuestros cuerpos uno sobre el otro, piel con piel.
Nunca pensé que podría sentir tanto placer solo con esto, no me quiero imaginar cuando lo tenga dentro de mi, de pensarlo sonrio.
-Listo?
Le miro confuso y de repente le comprendo, no aguanta más, ha llegado el momento.
Unicamente asiento con la cabeza.
Me sienta encima suya y poco a poco acaba entrando en mi.
Es una sensación dolorosa al principio pero completamente placentera después.
Si, creo que ese momento no lo cambiaría por nada en este mundo.
Me despierto lentamente por los primeros rayos de sol que entran por la ventana. Aun no me lo creo, mi primera vez... ¿que bien suena no?
Esto ha sido increible...

¿ Se puede ? 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora