[Cap1] El encuentro

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Era una fría y tormentosa noche, En esa noche se encontraba en soledad un frustrado escritor de Romance, Su nombre era Karkat Vantas, era reconocido en esa área de la escritura.

-Mi nueva obra es una reverenda mierda.- Me quejaba mentalmente una y otra vez por que mis ideas no encajaban con la dramática historia realmente me faltaba inspiración.- !!JODER¡¡.-Tire mi bolígrafo para solo dar un pequeño descanso de todo.

-¡¡Esto es increíble!! Ni una jodida idea sale de mi olla pensativa, debo ser el peor escritor de mi descendencia, ¿Descendencia?, No es suficiente, de todos los escritos del mundo que llegaron ah escribir, hasta con los de retraso, saben hacer esto mejor que yo.

Solo me limite a dar un ligero suspiro algo frustrado y salir a disfrutar de un buen cigarrillo de mierda, Salgo tranquilamente de mi departamento para darme cuenta que hacia un atroz frió o eso me indicaban mis manos las demás partes de mi cuerpo no le afectaba tanto el frió ciertamente era muy caluroso y no me molestaba admitirlo, después de un largo rato de analizar el paisaje me disponía entrar, a mi solitario hogar, hasta escuchar una mierda de música a lo lejos, no era mas que borrachos jugando con su carro, A parte mi mirada de esos imbéciles para darme cuenta que había una persona tambaleándose en medio de la calle el carro lo arrollaría si no me apresuraba ah actuar, el seria arrollado, y mi conciencia no quería ser responsable de no impedir tal acto.

-¡¡¡HEY PEDAZO IMBÉCIL!!!.-Grite con todas mis fuerzas mientras corría hacia aquel misterioso y muy idiota chico, lo único que pude hacer con el poco tiempo que tenia fue empujar aquel chico hacia mi haciendo que ambos rodáramos por una pequeña empinada, cerré fuertemente los ojos al ver que yo recibiría el primer impacto de la dura caída, pero al final, no hubo impacto alguno, el chico había cambiado la trayectoria torpemente a su favor, para el recibir el fuerte impacto, para que yo solo me encargara de rodar, era realmente un idiota, le salve y el me salvo de salvarlo.

Unos segundos después de parar sentí una miserable ráfaga de viento, como lo predije ese carro iba atropellar ah este evidente idiota, me levante, viendo un par de raspones en mis antebrazos, a pesar de tener suéter la fricción lo rompió un poco hasta llegar por mi no muy morena piel, para después ver al chico, tenia un golpe en la cabeza, parecía estar sangrando su cabeza.

!Oye¡.-Me senté enseguida de aquel desconocido, moví su cabeza con suavidad, intentando que me respondiera al menos a una de mis acciones, todo era realmente inútil.- Menudo imbécil...-Vi mi casa con deseo, para después ver entremedio de la oscuridad del lugar, ver aquel idiota, no podía ver con totalidad su rostro, pero por ahora no me importaba mucho su apariencia, si no respondía tendría que llevarlo·

-¡¡OYE DESPIERTA DE UNA BUENA VEZ HOLGAZÁN!!.-Me levante y comenze a dar "ligeras" patadas al cuerpo del joven, ni para quejarse en sueños sirvieron mis acciones, di un suspiro realmente pesado antes de intentar averiguar como cargarlo, era realmente alto, intente jalar de sus brazos, pero el cuerpo ni un jodido centímetro se digno a moverse.-Mierda...Debí aceptar la propuesta del gimnasio a Equius.-Después de un rato pude caminar, pero no avanzaba ¡Nada!.

-Mierda...-Note como lo que parecían solo nubes perdidas por el horizonte, se convirtieron en una fuerte lluvia.-¡¡Oh Por favor!! ME LLEVA LA FRE- antes de terminar mi jodida frase, el idiota del piso comenzó a levantarse, cuando me quise acercar mas ah el note un fuerte olor ah drogas.-¡¡¿Que chingados?!! Oye.-Iba continuar maldiciendo un poco mas pero note que el estaba realmente aturdido, apenas podía mantenerse de pie, para después caer de boca.

...-Solo puse mis manos sobre mi cara en señal de reproche aunque no me viera nadie, fue algo estúpido siendo sincero, por una parte me alegro que lloviera, podía arrastrar al extraño chico, empecé a jalar sus brazos y por la fricción de la ropa con el agua se me facilitaba demasiado, comparándo hace unos momentos.

Empecé avanzar a paso lento, pero era jodida mente frustrante, por otra parte cada vez mas esta cerca de mi hogar, oh dulce hogar, hace un par de minutos habíamos salido de la zona oscura, voltee a ver al chico que llevaba arrastrando y desgraciadamente vi su rostro, di un salto hacia atrás cobarde mente al notar su tenebroso maquillaje.- ¡¿Quien mierda dijo que no lo poda dejar aquí?!.-Grite

-Salí corriendo hacia mi casa, aprecia un verdadero maniático con solo ver ese rostro con pintura tan desaliniadamente tenebroso, me fui directamente a mi cuarto a sentarme para volver a concentrarme en escribir mi historia ficticia, no pude estar ni treinta putos segundos sin que la culpa me dominara.- Mierda.

Volví a salir para ver como aquel tenebroso chico seria jalado por una corriente de agua que se formaba cerca de mi terreno.- ¡¡¿ESPERA, QUE?!!.- La lluvia había aumentado el grosor de las gotas lastimaban y su la rapidez no ayudaban, esos factores la convirtieron en una temible tormenta, una vez mas la vida de aquel chico peligraba.

Volví ah intentar salvarle la vida, por mi suerte el arroyo todavía le faltaba una gran cantidad de agua para que se desbordara, al final logre llegar con el idiota ah arrastras, lo puse sobre uno de mis sillones de color rojo chillante, como odiaba ese color, lo acomode delicadamente en una posición favorable para el chico, parecia un poco mayor que yo, pero no podía mentir su rostro realmente me daba un gran miedo.

-¡¡Que chingados haré contigo!!.-Protesto aun con algo de miedo de ver su rostro, eso asustaría a cualquiera, a cualquiera que fuera un cobarde llamado Karkat Vantas, me dirigí al baño como todo cobarde que soy, fui en busca de papel, para quitar el maquillaje de aquel chico tan raro.

Regrese en donde lo había dejado anteriormente, para quitarle ese maquillaje mezclado con un poco de su sangre, cuando termine de lavar completamente su rostro, note que tenia un rostro delicado, tenia que admitirlo el imbécil tenia fracciones realmente únicas y sin contar que también bellas.

-Oh dios, Oh no.- Karkat no seas un jodido homosexual de mierda, no quieres terminar por el mismo camino que tu hermano mayor Kankri, un puto homosexual que nunca para de hablar, por mas que lo intentes callar, has considerado muchas veces las opciones de tirarlo al arroyo, pero luego recuerdas que es de tu misma sangre desgraciadamente y se te quita, pero no te faltan razones suficientes para hacerlo.

Un susurro interrumpió mis pensamientos de mi critica hacia mi "querido" hermano Kankri, para después acercarme mas al inconsciente, idiota, misterioso y sobre todo drogado chico.

-Hooooonk.- Me aleje rápidamente como si estuviera poseído el cuerpo de ese chico.-¿Honk?.- ¿Quien mierda que estuviera en sus cabales diría algo así?, otro susurro interrumpió mis irrelevantes pensamientos.- Tavros... ¿Por que?.- Me extrañe al escuchar las palabras de "honk", si, ya le puse hasta un sobrenombre al chico raro, me encariñaba rápido con las personas y cosas, de hay "honk" no volvió a susurrar, o al menos susurros que fueran atendibles.

Me dirigí a mi cuarto de estudio para continuar mi nueva edición de libros "El deseo del amor" así llame mi típica historia amorosa donde terminarían profundamente enamorados, y un feliz para siempre, siendo sincero esos finales no son mas que patéticas mentiras, pero no puedo negar que son increíblemente dramáticas, aunque solo fueran puras mentiras todas mis escrituras, Los sueños no existen.

Karkat se dirigió hacia los apagadores, para dejar esa habitación ah oscuras, dejando al extraño ah sus amplias, se fue hacia su habitación si no antes voltear hacia el sillón donde reposaba el cuerpo de su "Invitado".

-Buenas noches, "Honk".

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