Enamorado de una narcotraficante >>j.b [TERMINADA]

C a p i t u l o 25

C e l i n e POV:
Todos y cada uno de los hombres que estaban en aquel salón me miraban con asombro, otros se rieron, otros simplemente no tenían reacción alguna. Camine al centro de todos, a pesar de ser la única mujer, no me sentía pequeña, mucho menos indefensa

"¿Que pasa señores, se quedaron mudos?" camine desafiante y segura, hacia la silla que estába frente a todos.

"Una niña no puede estar a cargo de toda una mafia" aquel hombre moreno miró hacia sus lados buscando a alguien que lo apoyara.

"Dejame decirte, que si se puede, ya lo hago desde hace demasiado tiempo y les aseguró pedazos de idiotas que soy todo, menos una niña, querían saber quien era Buzard, ya lo saben y al que no le guste se puede ir a la mierda de aquí" nadie habló, nadie se movió.

Cada uno de los presentes tomaron sus asientos correspondientes.

"Muy bien, ahora ¿donde esta Fernando Reyes?" todas las miradas me indicaron a ese hombre.

"¿Necesita algo patrona?" se acerco a mi temeroso. Yo asenti y le hice una seña para que se acercara.

"Necesito que le informes a Ray de todo lo que ha pasado aquí, también el estará a cargo junto contigo de la administración del dinero" el asintió y regreso a su lugar. Tome mi bolso y me levante de mi asiento.

"Ya saben, si alguien abre la boca..." apunte con mi dedo y me fui de aquél lugar. Me regrese sola pues Ray se había quedado ahí.

Llegue al hotel y pedí que me llevaran comida a mi habitación, la comida de aquí era extraña, pero muy rica.

Justin POV:
Desperté un poco más tarde a lo acostumbrado, tenía la misma ropa que anoche, los recuerdos me inundaron.
Hice mi aseo personal rápidamente, me vesti casual y baje rápido, me encontré con mi madre con una hoja en su mano.

"Es para ti" extendió aquella hoja hacia mi, me acerque temeroso. La tome. Desdoble la hoja para leer su contenido.

Para Justin.
Mi amor, no estoy molesta contigo por que seras padre, no me mentiste, no me engañaste. Simplemente no quiero meterme en la vida de tu hijo y Marissa, tu familia.
Te amo Justin, quería hablar en persona pero no creó que tu madre me abriera a las 3 de la mañana.
Surgió un problema con Ray, nos iremos a Venezuela un mes. Tal vez cuando vuelva tu ya estés con Marissa pero aún así me gustaría hablar contigo, esperó me entiendas.
-Celine.

Irse a Venezuela un mes, ¿que haría todo ese tiempo sin ella? Sin escucharla, sentirla, abrazarla. Tome rápido las llaves del auto y conduci hasta su casa.
Toque el timbre por 10 minutos, nadie me abrió. La llame, más de 100 veces y la torpe contestadora hablaba

"El número que usted llamó esta apagado o fuera del área de servicio"

Todo, malditamente todo estaba en mi contra.
Regrese a mi casa caminando pues mi auto se quedó sin combustible.
Iba por la acera pensando y vi a alguien a lo lejos, me era familiar... Ben. El me miró y levantó su mano, ya sabía que se detendría a saludarme.

"Bieber ¿como estas?" golpeó levemente mi hombro.

"Por si no es obvio, mal" baje la mirada.

"Se que las cosas al principio no eran buenas entre nosotros, pero puedes contarme" dude por un momento, pero el era la única persona que tenía en estos momentos.

"Esperó tengas suficiente tiempo hombre" puse mi mano en su hombro y este sonrió.

*1 mes después*
Cada día era más difícil, más triste, más vacío, llevaba más de un maldito mes sin saber de ella, sin escuchar su voz.
No se sí ella este sufriendo como yo pero se que me ama. Tal vez me extrañe.
Por momentos me molestaba con ella por irse así, por dejarme sólo. Pero la entendía, entendía como se sentía. Tal vez estos 31 días nos han servido para pensar.
Ben se ha vuelto mi amigo, me ha ayudado a contactar a Celine pero tampoco lo ha logrado, tengo miedo de que le haya pasado algo malo. Mi situación con Marissa empeora cada vez más.
Si me emociona conocer a mi hijo pero quisiera que fuera mío y de Celine.

Estába en mi habitación leyendo, casi no salgo de mi habitación. Cuando mi celular suena.

"Justin soy Celine, he vuelto de Venezuela, te espero en mi casa en media hora"

No dude en ir ni un segundo. Tome las llaves del auto y conduci lo más rápido que pude. Llegue pero no estaba el lamborghini... Que extraño.

Toque el timbre, nadie abría.

"¡Celine soy Justin, abre!" mi voz hizo eco, nadie abrió. Gire el picaporte de la puerta, estaba abierto. Entre a la casa despacio, buscando con mis ojos a Celine, algo golpeó mi cabeza dejándome tirado en el suelo.

Alcance a ver unos pies que se acercaban a mi, de ahí en más todo se volvió negro.

Es un poco corto, y se que tarde en subir, pero he estado ocupada este fin de semana, mañana por la mañana tendrán otro capítulo, cada vez nos acercamos más al final. Las quiero con todo mi ser:')