A secret for you

Capitulo 1

- Lia, podrías explicar a la clase, que clase de sufrimiento experimentó Romeo, al perder a Julieta?

- El sufrimiento de una pérdida, ya que en este casi, Romeo piensa, que Julieta esta muerta,esa se convierte en su desgracias, y nace el sentimiento de una pérdida sintiendo un vacío, que no puede ser llenado con nada, ya que perdió el amor de su vida, es por eso que esta es la novela más trágica jamás escrita, ya que por ironía, Julieta no murió, sino estaba en efectos de una droga, y al ver a Romeo descansando a sus pies, donde yace muerto, Julieta siente la misma pérdida, y decide unirse a su amado, en un descanso eterno, para que eso calme el sufrimiento por el que pasa su alma.

- muy bien, es una buena respuesta señorita  Conner, bueno para la siguiente clase quiero que me traigan en resumen de Orgullo y Prejuicio.

Cuando salí de clases me sentía cansada, no pude dormir bien anoche, ya que el apareció de nuevo en mis sueños.

No entendía quien era ese hombre que se metía internamente en mi (literalmente). Nunca tuve esa clase de sueños, hasta que empezó a soñar con él, era algo irracional, nunca había visto a ese hombre en mi vida, pero lo recordaba tan bien, lo veía y sentía todo como sí fuera real, como su todo estuviera pasando de redada, pero tiene sabía que todo era un sueño.

Me estaba volviendo loca. Cada noche soñaba que era yo, pero no me reconocía, no era yo misma, la chica que se miraba por un momento en un espejo de cuerpo entero no era yo, era como un súcubo 1; luego de verme por cinco segundos, entraba ese hombre, en mi sueño sería que lo conociera como de toda mi vida. Él era alto, de hombros anchos, y con un cuerpo realmente escultural, de ojos verdes, su pelo era rebelde, de un color negro intenso, que contrastaba con los de sus ojos, era un dios griego.
1(demonio que toma forma de mujer atractiva para seducir a los hombres)

Me abrazaba y podía sentir sus músculos, me besaba desesperadamente como si fuera yo un elixir, y fuera lo jónico que necesitará para poder vivir, me reclamaba con tanta pasión, que era incapaz de soportar.
Por falta de aire, nos separábamos, me alzaba de los muslos, y yo envolvía mis piernas en su cintura, me volvía a dar un beso, pero esta vez era más calmado, pero sin  perder el deseo que podía sentir en este, me llevaba hasta mi cama, sin dejar de besarme, para luego trazar un camino de besos por mi cuello, hasta mi punto más sensible que era detrás de mi oreja, mientras el cumplía el recorrido con sus labios sus manos trazaban otro, encontraban el borde de mi camiseta, y la tiraban hacia arriba y la arrojaba a dónde sea que esta acabará, descendía por medio de los pechos, hasta terminar en mi abdomen, desabrochaba los vaqueros, y me los bajaba de un tirón, se ponía entre mis piernas, besando y dejando un camino húmedo por mis muslos, hasta llegar a mi intimidad, estiraba sus manos para quitar el sujetador y masacrar mis senos, lamía mis pezones y los succionaba, sentía como metía una de sus manos dentro de mis bragas, y me acariciaba ahí abajo, mientras se acercaba a mi oído, y me decía con voz ronca "ya estas lista para mi, eres solo mía" cuando decidía abrir los ojos, me encontraba con un par de esmeraldas, que me miraban intensamente, y cuando bajaba la mirada un poco más, veía que él ya estaba desnudo, sin nada que cubriera su cuerpo, mientras sentía como me acariciaba suavemente, el calor de su cuerpo en volviéndome, como su sí aroma fuera una droga para mi; se alejaba un poco para poder contemplarme, y bajaba nueve te pero esta vez para quitar la única tensa que quedaba entre nosotros, me arrancaba las bragas y las arrojaba para que estas se juntaran con el remolino de ropa que yace en el piso; podía sentir la punta de su miembro ya en mi entrada, pero justo cuando ya estaba por suceder, siempre me levantaba.

Lo malo, es que cada vez que me levantaba de este sueño me sentía húmeda, realmente muy mojada, y eso provocaba que me sintiera incómoda, avergonzada y aún peor que eso, es que me seguía un remordimiento, porque no é de admitir, pero me gustaba, me gustaba soñar eso, y eso es lo que me hacia avergonzar más,

É tenido este sueño ya desde hace dos semanas, y me sentía tan frustrada, por no saber quien era ese desconocido con quien soñaban todas las noches.

- Amelia Conner - grito mi amiga, desde el otro lado del patio, despojando me de mis pensamientos, no me sí cuenta de estaba tan alejada.

- Hola Val, Que pasa?

- No, nada sólo que me pase gritándole , desde como hace diez minutos y tu no me hacías caso , Estas bien?.

- Si, es sólo que tengo dolor de cabeza.

- Tuviste ese sueño otra vez verdad? - Valerie me conocía bien, ella es mi mejor amiga, soy gracias por estar juntas en esta universidad; le conté sobre el sueño, hace una semana, u no dejaba de decirme, que era como una visión, que perdería mi virginidad con un hombre alto, y con ojos de color verde, por supuesto que yo no le prestaba interés, porque su simple hipótesis, era estúpida.

- Si - conteste finalmente.

- Lía es una señal, nadie puede tener un sueño por más de dos semanas seguidas, sólo es cuestión de tiempo para que aparezca tu príncipe azul.

"Oh un ángel oscuro" pensé - oh, tal vez es sólo un sueño que no tiene importancia

- Oh, puede ser el hombre de tus sueños que te viene a desvirgar.

- No seas tonta.

En realidad me aterraba que ese hombre al cual sólo conocía por medio de mis sueños fuera real. No creo que pueda existir, ya que sólo lo veía en mis sueños. Era un producto de mi imaginación.
Lía le estas dando mucha vuelta a esto me dijo mi subconsciente. Y era cierto tengo que dejarlo estar.

- Vamos, que ya empieza la clase de literatura antigua, honestamente pienso que esa profesora me odia, así que es mejor que lleguemos rápido, para que no tenga una excusa para poder decirme algo.

Cuando llegamos a la clase de literatura antigua, me senté al final como era mi costumbre. Hasta qué llego el reactor, para anunciar algo.

- Estudiantes, por favor silencio, quiero presentarles a un alumno que recién ingreso, a nuestra universidad - es increíble que ll acepara es, y más en mi paralelo, ya que estamos a mitad del último año - vamos Leonardo entra - dijo para aún iniciar al nuevo compañero.

Cuando por fin ingresó en el aula, mi corazón dio un vuelco, mi cerebro dejo de funcionar, no podía creer lo que veían mis ojos.

Era él, ese ángel oscuro que solo me perseguía en mis sueños; cuando conectamos miradas, mis pulmones dejaron de funcionar otra vez, sentía la mirada penetrante de esos maravillosos y hermosos ojos verdes, era inevitable sentir un escalofrío recorrer por mi cuerpo.

Mi podía crea lo que está a sucediendo, simplemente parecía surreal.

En profesor le designa el único asueto vacío. Que obviamente era junto al mío.

Cuando se sentó ni pude evitar una onda de calor, por todo mi cuerpo.

Esto simplemente no puede estar pasando!.