Soy miles upshur. un periodista, Hace poco me llegó un correo de alguien que decía que dentro de un hospital mental trabajaban con gente en experimentos genéticos en el cual se basaban en convertir gente en monstruos y psicópatas, mi objetivo es ir al manicomio y investigar que cosas están pasando ahí. La compañía que trabaja en esos experimentos se llama murkofft. Eran las 12:00 me dirigía hacia el manicomio en mi auto, el manicomio quedaba un poco lejos, de hecho quedaba en una montaña, al dirigirme podía sentir como mi corazón palpitaba rápidamente, estaba a punto de atravesar esas rejas y saber que estaba pasando ahí dentro, atravesé esas rejas, prepare todo mi equipo de trabajo, la cámara, dos baterías, y un documento, me baje del auto y seguí mi camino donde estaba el guardia pero no encontré nada y seguí hacia la pequeña reja y la habría suavemente, Contemplar este lugar hace que me sienta enfermo. El manicomio del monte Massive cerró sus puertas en 1971, entre escándalos y secretismo gubernamental, y Sistemas psiquiátricos Murkoff volvió a abrirlas en 2009, disfrazándolo de organización benéfica. Los móviles pierden la cobertura de repente a un kilómetro y medio del hospital, pero más que pérdida de señal, parece cosa de inhibidores. La corporación Murkoff tiene un largo historial de rentabilidad disfrazada de caridad, pero nunca en suelo estadounidense. No sé que piensan obtener de este lugar, pero tiene que ser algo importante. Puede que esta historia sea la que por fin acabe con esos cabrones. Me dirigía hacia la puerta principal pero estaba cerrada. Tan sólo caminar en los alrededores del manicomio sentía como alguien podía observarme, al mirar por la ventana superior pude observar a alguien o algo lo que me hace dar más ganas de salir de aquí pero con una buena investigación para el mundo. Estoy dentro. Hay cadáveres por todas partes. Sangre. Marcas de quemaduras. Las cabezas se alinean como botellas tras la barra de un bar. Los cuerpos de los científicos de Murkoff cuelgan del techo. En sus tarjetas de identificación pone "Sistemas de investigación avanzada Murkoff". El modus operan di de Murkoff siempre ha sido obtener beneficios a través de la explotación de supuestas obras benéficas. A la mierda el tercer mundo; mil millones más para el bote.
¿Cómo pudo pensar Murkoff que ganaría dinero con un edificio lleno de chalados?
Hay algún tipo de policía de las fuerzas especiales ensartado como un cerdo en un asador. Me dijo que saliera cagando leches de aquí y luego la palmó. Habría preferido recibir su consejo cuando todavía podía salir por donde entré. Estoy hecho polvo; tengo el cuero cabelludo repleto de fragmentos de cristal y un par de costillas rotas. Casi me mata un gigante deforme; parecía que alguien hubiera intentado abrirle la cabeza con un puto rallador de queso. Me lanzó a través de una cristalera y me dejó inconsciente.
Cuando desperté, un viejo fofo con pinta de exhibicionista alcohólico que vestía un atuendo de sacerdote improvisado me llamó "apóstol". ¡Yo no he pedido ese trabajo!
Hay palabras escritas con sangre por todas partes. Tengo la incómoda sensación de que el "cura" las está escribiendo para mi beneficio.
Hay un grupo de hombres rotos mirando un canal de estática. Parecen pacientes. Sobrevivieron a lo que fuera que ocurrió en este lugar, pero no hay nadie en casa. Seguí mi camino para poder ingresar a el lugar donde están todas las cámaras de seguridad y archivos del lugar. La puta mole me está acechando. He encontrado el archivo de un paciente llamado CHRIS WALKER, ex policía militar. Varias veces destinado a Afganistán. Gran parte de la sangre de este lugar está en sus manos. Gran parte, pero no toda. Sentí como me pinchaban con una jeringa, quede inconsciente. El PADRE MARTÍN, el cura, me ha traído a este lugar para enseñarme algo. Cree que voy a ser testigo de no sé qué idea de olla que intenta venderme. El tal DR. WERNICKE está metido de lleno en lo que fuera que salió mal. Pero murió hace más de 10 años. "Descanse en paz" es el mensaje escrito en sangre en la pared. Este lugar es una puta mierda. En serio, una puta mierda. La muerte ocupa un lugar cada vez más bajo en la lista de las peores cosas que podrían ocurrir.
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el periodista
Horrorse trata de la historia de un periodista en el que se aventura dentro de un manicomio en el cual tiene que grabar las cosas más extrañas y espeluznantes que están pasando ahí dentro, la única forma de sobrevivir es correr y esconderse para salir con...