Mis días se tornaban coloridos, muy cálidos y hermosos a tu lado, me pintabas un paisaje realmente encantador de un futuro incierto..
Un sol radiante, un cielo despejado, árboles frondosos, hermosas flores en los jarrones de nuestro hogar, ése hogar lleno de paz, amor y respeto que tanto me prometías ¿Recuerdas?
Yo espero que recuerdes muy bien, esa vida de la que tanto me hablabas..
Recuerda también nuestros malos momentos, esos que superamos tomados de las manos, pero ¿sabes? uno también se cansa, yo no podía seguir ahí, aguantando tus malcriadeces y molestias por estupideces, yo necesitaba salir corriendo, huir, porque en el fondo, más allá de ese amor inmenso que sentía por ti, ese que quería mantenerse y luchar contra todos y todo, más allá de eso, yo sabía que todo no era más que una ilusión.
Que el cielo realmente se tornaba gris, que los árboles no estaban frondosos, que el sol ni brillaba como me decías, y que ni jarrones nuestros tendríamos.
A ver, dejemos ésta estupidez y digamos las cosas claras, me engañaste, lo que con esfuerzo construimos, lo arruinaste, y digo "lo arruinaste" porque eso fue lo que hiciste.
Tus promesas, malditas promesas, ¿por qué prometías cosas que no ibas a cumplir?
Tus malcriadeces y molestias, tus frecuentes cambios drásticos de humor, ¿Que creías, que no iba a cansarme nunca de ello?
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Efímero.
Lãng mạnQuisiera que volvieran esos tiempos en los que las relaciones eran de años y no meses, donde las palabras y las promesas pasaban a un segundo plano porque los hechos, los hechos hablaban por sí solos.
