Nacido de las aguas

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Nacido de las aguas[1]

Aurora Seldon

1

Tu padre no era de este mundo… tú te pareces más a él que a mí. Cuando puedas entenderlo, te contaré quién eres.

     Las últimas palabras que Hilde Fedreheim le había dicho a su hijo Thor encerraban para él una explicación mucho más romántica a su misterioso origen que la versión oficial de la historia.

     Thor recordaba muy poco de su madre. Sabía, por ejemplo, que lo quería con locura. También sabía que su voz cantándole en las noches era la única cosa que lograba calmar esa ansia desconocida que a veces le oprimía el pecho. Hilde había sido sinónimo de paz, seguridad y tibieza. La casa donde vivían, a la orilla  de un lago, había sido el único sitio al que siempre llamaría hogar. Pero los cinco años que pasaron juntos se fueron demasiado rápido… Thor después comprendería que la negativa de Hilde de revelar a su familia quién era el padre de su hijo, aunada a las extrañas circunstancias de su nacimiento, y a su obsesión por soltar al pequeño dentro del lago, habían hecho que la internaran en un sanatorio para enfermos mentales.

     Él habría querido explicarlo, pero no se lo permitieron. Desesperado, había gritado que su madre no estaba loca, que él jamás se ahogaría, pero nadie prestó atención al extraño niño de cinco años, más que para entregarlo a sus tíos y asegurarse de que estuviera a salvo.

     Pero él no estaba a salvo. Lejos de su madre, enfrentado de pronto con la brutal realidad, comprendió que había algo extraño en él. Algo diferente

     —Thor no es como los demás niños —había oído decir días después a su tía Karen—. No sé cómo explicarlo… y no me refiero solamente a esa belleza suya tan extraña. Él es diferente, yo lo sé… El modo en el que nos mira, como si nos analizara. Un niño de su edad no hace eso. ¡Y esa obsesión por bañarse desnudo en la piscina y quedarse quieto en el fondo como si estuviera muerto! Ya sé que Hilde es un poco excéntrica y probablemente el niño lo haya heredado de ella, pero también es cierto que no sabemos quién es el padre. Hilde vivió tanto tiempo en la selva peruana… allí pudo suceder cualquier cosa.

     —Thor es diferente, sí —había respondido su tío Hans —. Pero también es un niño que ha sido apartado de su madre. Es normal que busque llamar la atención. Y tienes razón, es muy despierto para su edad y va muy adelantado en la escuela. Quizá deberíamos someterlo a algún examen, podría ser un niño prodigio.

     Thor no sabía lo que era un niño prodigio. Tampoco sabía lo que significaba estar muy adelantado. Él simplemente aprendía lo que le enseñaban lo más aprisa que podía y siempre era mucho antes que los demás niños, pero esa conversación lo inquietó. De algún modo supo que llamar la atención hacia lo que podía hacer sería malo y comenzó a  disimular esa habilidad para aprender, dejó de meterse a la piscina y buscó parecerse a los demás niños a como diera lugar. Era puro instinto de supervivencia.

2

Hilde se marchitó en el sanatorio, privada de ver a su hijo. Los médicos consideraban que su influencia sería perniciosa para el niño y las cosas empeoraron con su empeño en convencer a todos de que Thor era un ser especial, un hijo de las aguas.

     Dos años pasaron entre tratamientos y recaídas que poco a poco fueron mellando la salud de quien había sido una reconocida lingüista especializada en lenguas amazónicas.

     Una noche, Hilde se sentó junto a la ventana, cantando con una voz tan triste y tan aguda que los médicos tuvieron que sedarla y eso fue fatal para su debilitado organismo. Simplemente no despertó.

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