CAPÍTULO 1

36 7 1
                                    

Ángela era una niña muy atrevida y sin miedo a nada, era muy curiosa y divertida, tenía una larga melena rubia con unas mechas a los lados y unos enormes ojos marrones oscuros.

Ella se mudaba a San Francisco con su madre porque sus padres se habían divorciado, tenía tan solo 8 añitos, pero en unos días cumpliría los 9.

Empezaron el trayecto de 2 horas de viaje a San Francisco.

- Ángela cielo, ¿puedes hacer callar a Tomi por favor - dijo su madre harta de sus lloriqueos.

-Si mamá, ahora voy- contestó Ángela sin ningún reproche.

Ángela adoraba a Tomi, tan sólo tenía un añito de vida, y tenía unos ojos que hipnotizaban a cualquiera.

- Ten guapo- dijo ella mientras le daba una chuche

Y os preguntaréis... como le puede dar a su hermanito pequeño de tan sólo un añito una chuche? Sencillo, esa chuche era una chuche de perro, y no era que no tenían dinero para comprar comida de humano,si no que Tomi era el chihuahua de Ángela, pero de todas formas lo tomaba como su hermanito pequeño.

Después de dos horas de viaje y de canto por parte de Ángela cantando "un elefante se balanceaba...", llegaron a su nueva casa de San Francisco.

La nueva casa desde fuera se veía muy grande, las paredes estaban recién pintadas de blanco y tenía una valla de madera pintada de un rojo intenso, entrando al jardín se podían ver unas flores de todo tipo, lilas, margaritas, claveles...etc

- Ángela! Coge, tus maletas y elige cuál quieres que sea tu habitación - gritó su madre desde el coche

- Sí mamá!

Ángela entró rápidamente a la nueva casa, subió por las escaleras de madera que habían nada más entrar a la derecha, había un pasillo en el que a la izquierda habían dos habitaciones y a la derecha habían dos baños, ella rápidamente se decidió por la del fondo del pasillo.

Cuando entró vio una cama a un lado de la pared, la habitación tendría por lo menos 25 metros cuadrados, era bastante grande, las paredes eran de color azul cyan, había una ventana que ocupaba toda la pared frontal enfrente había un enorme escritorio, habían 3 estanterías al lado de una pared junto con un armario de dos puertas y un zapatero, enseguida supo que esa iba a ser su habitación.

Empezó a colocar todas sus cosas en los cajones, en las estanterías, en el zapatero y en el armario. Mientras ordenaba todo, bailaba al son de la canción smile que había puesto desde su móvil.

Al acabar el día ya estaba todo ordenado, Ángela estaba leyendo "El principio" cuándo de repente Tomi llegó a la habitación y empezó a ladrar como un loco en dirección hacia el armario.

Ángela, sorprendida y sin saber lo que pasaba tranquilizó al perro y abrió el armario, rápidamente y con un brinco el cachorro ya estaba adentro del armario, estaba arañando ...

********

Lo dejo para  próxima, si os gusta por favor votadla, acepto cualquier tipo de ayuda.
Este es mi primera historia así que perdón si cometo algún fallo tonto.

LA FELICIDAD SE ENCUENTRA EN EL SÓTANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora