El Corazón de una Joven Taekwondoín

Prólogo

Nunca me había detenido a pensar y reflexionar tanto sobre la vida que llevaba, nunca había dedicado la mayor parte del tiempo a observar lo que tenía, a valorar todas aquellas cosas que en un momento parecen ser tan pequeñas pero al mismo tiempo son enormes cuando te das cuenta verdaderamente del valor humano que tienen y de lo mucho que algunas personas anhelan tener, aunque para algunas de ellas no sea del todo posible.

Nunca me di cuenta de lo mucho que podía perder en tan sólo unos segundos, y mientras sigo pensándolo me doy cuenta de lo increíble que es y de lo mucho que tengo que apreciarlo, cuidarlo y valorarlo, ahora, mientras que aún lo tengo porque el día que pierda esas maravillosas capacidades, estoy segura de que mi vida y mi mundo como lo conozco, al cual estoy acostumbrada a vivir, cambiará por completó.

Si en algún momento de mi vida pensé que no llegaría a sucederme nada parecido a la situación que ahora enfrentó, me equivoque.

Quien iba a decir que después de una larga charla en un consultorio médico, acerca de una posible enfermedad genética, mi forma de pensar y mi manera de como ver las cosas cambiarían. Mis padres me piden que intenté no pensar en ello, que todo pasa por algo, que me preocupé por mis estudios universitarios mientras mantengo mis debidos cuidados, pretendiendo vivir como si la situación no fuese tan grave. Pero, ¿cómo evitar no pensar en eso cuando es tu propia vida la que esta en juego de riesgo?

Los cambios de la vida muchas veces suelen ser drásticos, algunos te los avisa con anticipación y otros simplemente te los revela en el momento más inesperados, sea cuál sea la situación por la que estés pasando.

En mi caso, ahora mas que nunca me ha sorprendido muchas veces con la "guardia abajo" y aun no logro del todo comprender cual es exactamente la lección que pretende enseñarme esta vez.

Todo comenzó desde aquella noche en la que me preparaba para realizar mi tercer exámen de cinta negra.