La conciencía de Magnus Bane

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Hola!! ¿Como se encunetran? Espero que muy bien :) Hace mucho que no me paso por aqui, y lo que he escrito ha venido basicamente de mi sed por escribir... eso y que me aburria en historia; ya se lo que paso en la Revolución Industrial, estoy harta de estudiarlo todos los años xD

Bueno, me es muy complicado poder escribir con mi horarrio y justo ahora mismo estoy escribiendo el cap 17 se Fighting Fates y les pido por favor que participen, ya saben, mandenme sus escenas Lemon entre Sam y Alec, con su nombre de cuenta para yo saber quienes son, y si no quieren participar para no darme su correo, quiero que sepan que borrare el contacto si así lo quieren, lo digo porque solo me ha llegado uno y me encantaria que Sam y Alec tubieran su escena Lemon :D para recodar mi correo es este: roxybanelightwood@gmail.com y si quieren saber más de esto, pueden ir a Fighting Fates donde hay un parte titulada ¡Help Me! donde explico los requisitos ha de tener su escena.

Bueno ahora les dejo con este One-Shot que he hecho en mi clase de historia :)

Espero que les guste, voten y que dejen muchos votos. Los Amo *3*^^

Es curioso ¿verdad? Quiero decir, hace unos seis meses atrás ni se te hubiera pasado por la cabeza, lo que estas haciendo ahora mismo. Lo prometiste ¿a quien? No lo recuerdo, pero sé que lo prometiste. Aunque te puedo entender.

Quizás son sus manos rudas y de acero, que al tocarte se conviertén en miel, puede que sea su cabello negro que alguna vez ha estado teñido de sangre, o quizás se trata de sus ojos azules, los cuales te sostienen y que perdieron su brillo en la guerra, pero ahora, por una razón que no te importa; brillan.

Piensa un poco, o al menos, lo que él te deje. Sabés que debería importarte. Sabés que no te ama, sabés que eres un remplazo, sabés que, cuando te mira, no te ve a ti, sino a él. Y si solo fuera eso... Tú mejor que nadie lo sabés; la guerra corrompe a los hombres y los hombre al mundo.El eligió su destino y tú lo elegiste a él. ¿Cómo as podido? Sabés que es algo tan incurro*, como las elecciones del diablo y aun así no te importa. Quizás sea eso, que el hombre que estan sobre ti, es el diablo. ¡Claro! Tiene que ser eso. El diablo es la creación más hermosa de Dios y el hombre que te esta besando, no es guapo, no es atractivo, esos son simples adjetivos para los mortales con una belleza terrenal.

No entiendes como él no le ama. Él lo ve todos los días, hablan durante horas y tú solo lo tienes cuando el sol muere. Sólo hablas con él una hora; media hora antes y media hora después. Tú le amas y aun no entiendes por qué. Quizás sea que te toca, como no toca a otra persona o eso quieres creer. Quires creer que ese hombre de poco más de dieciocho años, de ojos azules y con cuerpo creado para pecar, te es fiel, sólo porque tú lo eres.

Lo prometiste y ya recuerdo a quien. Te lo prometiste a ti mismo. Te prometiste no volver a ser el juguete de otro hombre, porque solo eres eso. El jueguete favorito de un Dios mortal y sabés que un día amaneceras roto y sin él a tu lado y ya no volverá. Te gustaria atarlo a tu cintura, para evitar que al alba se marche. Y lo más gracioso de todo, es que tienes miedo. Miedo a que te abandone cuando estes roto. La mala noticía es que ya te estas resquebrajando, como un espejo a punto de romperse.

Necesitas saberlo, necesitas saber si te ama o si solo eres un sustituto. Una mañana, apoyado en su pecho, acariciando una cicatriz recien adquirida, se lo preguntaste: ¿Me quieres?  Él cerró los ojos, sonrió y se durmió, sin darte una respuesta. No volviste a preguntar.

Amantes le propusiste ser, y él sin titubeos aceptó, En tu amor lo quisiste convertir, y él injustamente te dijo que no, sólo porque cree que algún día lo amará como lo haces tú. Ay Alexander... que ciego estas, que no ves quien te ama y quien por siempre lo ara.
*Incurro; erróneo.

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