Capítulo 6

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Me miro atento, esperando a que continúe. Me senté en el borde de la calle y Thomas se sentó a mi lado.
- Que pasa Lía? -no sabía que decir, como seguir, como contarle...
-Thomi, me voy a cambiar de colegio. -ni me miró- Antes de que habláramos yo odiaba a todos, soy la chica rara, e hice trámites y papeles para pasarme a otro colegio, yo... Quería huir, salir, irme. Vamos a seguir viéndonos, no está lejos, a unas 15 cuadras que puedo hacer caminando... Thomas? -sentí que soltó aire, me miró y después me abrazó, como ese primer día cuando lo encontré en el baño, pidiendo un hombro para ayudarse. Le devolví el abrazo y nos quedamos sin decir nada.
-Lía?
-Si?
-No vas a conseguirte un amigo nuevo, verdad? -reí disimuladamente.
-No, para nada, sos el mejor amigo varón que tengo. -sonrió pero al instante se puso serio.
-Soy tu único amigo varón. -reí a carcajadas, no podía controlarme ¡Dios! ¡Su cara! Me ordenaba calmarme mentalmente, Thomas tenía el seño fruncido, me miro extrañado y los labios estaban en una fina línea, yo sólo lo abrace y le asegure que seguiríamos viéndonos no era el fin del mundo por favor son sólo 15 cuadras.
-Bueno, pero de verdad prometemelo.
-Por la garrita. -asegure.
-Por la garrita- respondió.
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Thomas y yo fuimos a caminar por el barrio y pasamos por la escuela en la que yo iva a entrar en una semana. Él se ensombrecio al pasar, no entendía que problema había. No pregunte tampoco, y cuando pasamos de largo empecé a preguntarle de su vida, sus amigos, amigas, padres, sin tocar el tema de su hermana y su familia. Hablamos por un buen rato y compramos pororo (palomitas o popcorn) y una manzana con caramelo para mi. Fue una linda tarde y cuando empezó a oscurecer nos volvimos a mi casa. Mi tía parecía a ver llegado.
-Hey Thomas, querrías entrar a cenar conmigo y mi tía? - De. Donde. Salió. Esa. Idea.
-Si, por supuesto. -Mierda! No no no! Mi tía no quiere que invite a chicos a casa, no le gusta para nada.
-Genial! -dije con alegría fingida- Mejor tené cuidado con mi tía, es.. no le gusta que invite a chicos a casa.-sonrió un poco y me tranquilice.
-Calmese mi pequeña dama, vuestra tía me amara. -sonrei por su broma y abrí la puerta.
Todo apagado y sin rastros de ella, maldeci mentalmente e invite a Thomi a sentarse en el sillón.
-Voy a preparar la cena, me esperas acá y....
-No -me interrumpió-, voy a ayudarte.
-Pero no hace falta Thomi, yo puedo sola. -no respondió nada y serio se dirigió a la cocina, después de traspasar la puerta vi a mi amigo con un delantal puesto q siempre está colgado al lado de un perchero en la puerta.
-Señor chef, que va a cocinar hoy?
-Fideos con salsa roja. -levante las cejas.
-Caseros?
-Si. -levante más las cejas. Este pibe esta loco, lo peor es que hay ingredientes para hacerlos.
-Yo hago la salsa.
-Gracias Lía.
Salí de la cocina y puse la radio local a todo volumen, comenzaron a pasar Radioactive de Imagine Dragons y me puse a bailar mientras cortaba las cebollas en cuadrados y las ponía en la olla. Thomas había terminado de amasar y le dí el palo, la máquina para cortar la masa en tiras de spaghetti, y más harina. Me agradeció y ahora el bailaba con Música de Tan Biónica. Me causó mucha gracia y no pude dejar de ver como se sacudia al ritmo de la canción. Deje de ver su bailecito y me día vuelta para mover las cebollas en la sartén y sentí un manojo de harina en mi pelo. Esto es guerra Thomas.
-Que hiciste la conch...-No putees, tranquila, agarra sal. Le hice caso a mi conciencia y me vengue tirando sal con harina en su cabeza. Thomas me miro primero serio y después se empezó a reír como tonto, lo mire atónita y la verdad era precioso con harina y sal en la cara y el pelo y esa hermosa risa y...
-Tenes harina ahí- dijo despacio sacandome del puente de mi nariz un poquito del polvo. Sonreí un poco y le puse un fideo ya cortado en tiras en la boca. Me reí a carcajadas y lo abrace para no seguir mirándolo y tentarme... Que? Hay callate Lia. Él también me abrazó y se sintió genial, Thomas puso su barbilla en mi cabeza y sólo disfrute el momento. Lo solté y le sacudi el pelo haciendo que caiga la mugre que le tire y seguimos cocinando en un silencio cómodo con Jason Derulo de fondo. Terminamos la salsa roja y también los fideos. Mientras Thomas me contaba que quería decir "pantriste" haciéndose el importante y yo ponía la mesa llegó mi tía preguntando que era el olor que se sentía. Yo solo grite el nombre de mi amigo y este salió con la olla en las manos. Le sonrió a mi tía y ella no estaba nada feliz.

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Holaa! La tía de Lía me da miedo ._. Espero les guste el capítulo! Saludos :3

LiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora