Despertar

capitulo 2

La luz del sol golpeaba mis ojos y mi piel pero no podía sentir su calor habían pasado años de no verlo, me alegue de la ventana y me senté en la cama cuando lucían entro y se sentó a mi lado.

-como esta ?-dijo

-bien supongo que no me puedo quejar-dije.

el solo sonrió

-y me abrazo- te extrañe mucho hermana-dijo

-yo igual-dije

Lucian era mi hermano y fue creando el mismo dia que yo y apesar de todo lo que sufrio aun tenia esa sonrisa perfecta.El tenia los ojos color almendra y el cabello negro, era alto y de un porte serio pero en realidad era un niño mas.

nos quedamos callados por unos minutos hasta que el se levanto y dijo-te inscribí en la escuela iras con sara.

-Que!!-dije, esa idea no me gustaba

-si no quiero quejas -dijo crusandose de brazos-en un rato empiezan las clases -miro su reloj y volvió a verme-te recomiendo que te des una baño.

-estas hablando enserio -dije molesta- por que tengo que ir.

-tienes que tener una vida normal -dijo-prepárate -y se fue de la habitación

no dije nada solo tome la ropa y me fui a la ducha ,sali me mire al espejo pude ver mi cabello demasiado largo para mi gusto, tome una tijeras del cajón y me lo corte por arriba de los hombros y me lo seque, me enliste y baje ya que no servía de nada y no tenia ganas de peliar con el.
Baje a la cocina y vi a Sara sentada en la mesada.
-hola-dije
-hola-dijo con una sonrisa-entusiasmada por la escula.
- Em la verdad no pero ya estoy resignada.
-Jajaja no te preocupes no es tan malo.
-tu crees?-dije con mi cara de pocos amigos.
-mientras no te comas a nadie -dijo y empezó a rei
Conoci a sara hace mucho tiempo y al igual que lucian tenia esa sonrisa que te alegraba el día.Ella tiene el cabello castaño claro con onda y ojos color miel típico de ellos y me sacaba dos cabezas de altura no era q fuera muy alta solo q yo era la de baja estatura.
-bueno vamos-dijo
Yo solo asenti, tome mis cosas y salimos caminando tranquilas y despacio hablando de cosas que nosotras entendíamos.Luego de un rato vi el edificio y me recordó a los viejas casa antiguas y por primera ves me sentí incómoda al ver como me observaban.