-¿Estás bien? -dijo con un tono de voz dulce.
-Si.
-Mentira, ¿que te ocurre?
-Te he dicho que estoy bien. -mi tono de voz era cortante, no quería seguir con esa conversación, sus ojos no dejaban de mirarme de esa manera que tan nervioso me ponía.
-Estas mintiendo, se que no... -no le dejé terminar la frase cuando mi mano dio un golpe en la mesa que hizo que se callara al instante bajando la mirada, el golpe fue tan fuerte que mi mano empezó a arderme al instante y podía sentir como empezaba a hincharse. Me dejé caer en el sofá que estaba ahí cerca mirando mi mano y como sospechaba estaba roja e hinchada, apenas podía cerrarla por el daño, pude ver como se acercó a mi con cara preocupada y agarró mi muñeca inspeccionando mi roja mano, intenté hacer que me soltara pero fue en vano.
-Deja de moverte, ¿has visto como has dejado tu mano? ¡Pedazo de idiota! ¿¡Es que no sabes tener cuidado!? -su cara parecía incluso más roja que mi mano de la rabia, le fulminé con la mirada pero eso más que hacerle tenerme miedo hizo que se enfadara más- en serio, eres un imbécil... -su furia pareció desaparecer mientras rozaba con la punta de sus dedos mi mano hinchada- ¿vas a contarme que te pasa?
-¿Vas a seguir con esa pregunta? -me ponía nervioso, en un buen y mal sentido, pero mi tono de voz intentó parecer indiferente.
-Jongin...
-Cállate Kyungsoo, déjalo. -estaba enfadado, que siguiera con esa actitud me hartaba haciendo que toda la rabia que tenía acumulada desease salir.
-¿Por que? Solo me preocupo por ti, ¿a caso no confías en mi? -esas palabras me ardían en el pecho más de lo que ardía mi mano. Me levanté del sofá haciendo que el retrocediera unos pasos, no aguantaba más, la rabia me consumía y no era yo quien controlaba mi cuerpo, pero a esas alturas me daba igual. El retrocedía mientras yo iba acercándome a el hasta que su espalda chocó contra la pared, una sonrisa maliciosa apareció en mi cara.
-Mira, Kyungsoo, estoy harto, harto de tu actitud de niño bueno, ¿como quieres que confíe en ti? Dime, ¡Dime!, ¿Por que no me dejas en paz y sigues tonteando con Chanyeol? -no sabía por que pero eso me jodía mucho, no soportaba verlos tan cerca ni tan cursis, aunque solo actuaran, no los soportaba, bueno, en general no soportaba que nadie se acercara a Kyungsoo... Su expresión se tornó seria y unas lágrimas de rabia aparecieron en sus ojos, apretó con fuerza sus labios y... me dio una bofetada que no me esperaba, me hizo retroceder unos pasos sintiendo como toda la mejilla empezaba a arderme, su rabia desapareció y su cara se volvió pálida, como si hubiera visto a un muerto, aunque si no corría probablemente se convertiría en uno. Como si hubiera leído mi mente echó a correr en el momento en el que mi cerebro empezaba a pensar en las mil maneras diferente de poder torturarlo- ¡CORRE, PEQUEÑA FURCIA! -fue lo único que supe gritar antes de volver a mi cuarto lleno de rabia que no iba a irse otra vez con un simple "perdón" o un "no volverá a pasar".
***
Pasaron las horas y tanto mi cara como mi mano dejaron de arderme pero el enfado aun no se pasaba, Kyungsoo había venido algunas veces y solo llamaba a la puerta pero nunca le contestaba, y el no se atrevía a abrir la puerta. La rabia no me lo permitía pero yo estaba intentando dormirme, lo intentaba al menos, me metí en la cama mirando a la pared con las sábana hasta los ojos y con solo los boxers como pijama, lo típico en mi. El sueño empezaba a vencer a mi cuerpo hasta que escuche en chirrido de la puerta abrirse, no me quise mover para ver si quien había sido se iba pensando que estaba dormido, pero no fue así, escuché unos pasos que venían hacia la cama y como la puerta se cerraba de un portazo, una mano se apoyo en mi hombro e hizo que girase en la cama para ver a un enfadado Kyungsoo que era quien esta vez me estaba fulminando con la mirada, no dije nada para que no empezase a hablar pero fue una estupidez porque igualmente iba a abrir la boca, como no.
-Mira Jongin, lo siento por lo de antes, pero eres un completo imbécil y te lo merecias, ¿por que no me contabas que te pasaba? -la razón no podía decirsela, seguramente se reiría de eso, o se lo contara a alguno de los chicos y eso haría que me enfadara aun más, decidí ignorarlo volviendo a girarme en la cama, escuchaba a Kyungsoo llamarme pero seguía sin contestarle y como un niño pequeño me escondí bajo las sábanas esperando a que desapareciera pero en vez de hacerlo quitó las sábanas de la cama dejándole al descubierto, el frío recorrió por completo mi cuerpo haciendo que se me pusiera la piel de gallina, me senté en la cama dándole la espalda y girándome para verle, su expresión había cambiado por completo, sus mejillas estaban rojas y sus ojos no dejaron de recorrer mi espalda hasta que subió su mirada encontrándose con mis ojos que apartó de inmediato al darse cuenta que le estaba mirando, por alguna razón hizo que mi corazón empezara a acelerarse. Me senté al borde de la cama sin despegar mi mirada de el que seguía evitando el contacto visual conmigo, eso me hartó más de lo que ya estaba, me levanté de la cama y me puse frente a el, agarrándole del mentón obligándole a mirarme, estaba aun más rojo que antes y sus ojos tenían un brillo peculiar que pocas veces le había visto antes, sus ojos se cerraron con fuerza y empezó a pegarme en el pecho intentando que le soltara pero no reaccione ante los golpes.
-¿Por que eres tan imbécil Jongin? ¿A caso hago algo mal contigo para que me trates así? -seguía cerrando los ojos y sus golpes no paraban, no quería seguir callando aun más y ese era el momento perfecto.
-Tu, Kyungsoo, tu eres el problema, tu y como todos los demás van a por ti, como Sehun te toca en culo, como Chanyeol te tontea, como Yixin es tan idiota contigo, eso es lo que me pasa y ese es mi problema, tu, tu eres mi único problema.- Poco a poco los golpes fueron cesando y sus manos se posaron en mi pecho, sus ojos se iban abriendo lentamente centrándose en los míos, sentí como si el corazón se me saliera del pecho al ver como al ponerse de puntillas su rostro quedó tan cerca del mío, y sus labios tan cerca de los míos, y aun más, y más... nuestros labios se encontraron en un largo beso, no podía moverme, no sabía que hacer, no puedo negar que esto lo había soñado miles de veces pero nunca llegué a pensar que realmente ocurriría... mis manos fueron directos a su cintura y sus brazos terminaron rodeando mi cuello haciendo que nuestros labios se apegaran más, mis labios empezaron a moverse sobre los suyos buscando aun más contacto, quería más, daba leves mordiscos a su labio inferior y el solo sonreía cuando lo hacía, me hizo retroceder unos pasos hasta caer sobre la cama con el encima sin romper el beso, mi lengua buscaba el contacto de la contraria y el me dejó acceder con gusto a su boca, puso sus piernas a cada lado de mi cuerpo haciendo sentir la fricción en mi miembro haciendo que se me escapara un pequeño jadeo.
-Jongin... lo siento... -dijo con sus labios aun muy cerca de los míos y pude ver como se quitaba de encima mío, me incorporé para intentar volver a tirarlo a la cama pero este me frenó poniendo sus manos sobre mis hombros dándome un leve empujón, con una sonrisa maliciosa, haciéndome volver a tumbarme en la cama, se desabrochó el pantalón dejándolo caer al suelo y sus boxers fueron tras ellos dejando ver sin ningún pudor su miembro ya erecto- lo siento, pero no puedo aguantar más... -volvió a posicionarse encima mío pero esta vez la fricción de nuestros miembros fue a propósito, mi miembro estaba bastante duro deseando salir de los boxers con ansia, Kyungsoo fue repartiendo pequeños besos sobre mi cuello empezando a bajar por el, besando mi clavícula, mi pecho y bajando hasta llegar a los boxers bajándolos con la boca. Todo lo que estaba pasando era demasiado excitante y surrealista... Apoyó sus manos sobre mis hombros y pude sentir como su trasero empezaba a moverse sobre mi dura polla.