Prólogo.

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"Cuando piensas que la vida no podía hacerte más feliz de lo que ya eras, viene y te demuestra que en segundos pierdes toda chispa de felicidad, para ser convertida en tristeza, dolor, y soledad".

- Ah estado nevando mucho, según las noticias la tormenta durará hasta mañana -decía mamá, mientras papá conducía rumbo a mi hogar después de unos días de descanso en casa de la abuela.
- Lo sé querida, será muy complicado sacar el auto de la nieve mañana para ir a trabajar -dijo papá, mientras manejaba el volante.
- ¿Puedo faltar a la universidad? ya saben, la tormenta. -pregunté haciendo pucheritos tratando de convencerlos de no ir. No es que odie la universidad, sólo estoy demasiado cansada de tantas horas de viaje en auto que merezco un día de reposición de energías. Honestamente intuyo que será un intento fallido, pues mis padres son muy responsables y odian que falte a la escuela, tampoco es que falte todo el tiempo.
- No jovencita, te vas a la universidad, y no hay pretextos. -dijo mamá, mirándome en el espejo retrovisor mientras me miraba de mala gana.
- Pero... -me interrumpió
- Ya hemos hablado de esto, Broo. No puedes faltar ningún día, en unos meses te gradúas y tienes que tener tu expediente limpio. -dijo, escogiendo las palabras correctas para hacerme obedecerla.
-Puse los ojos en blanco como respuesta- y no conforme con eso, dijo:
- ¿Entendido, Brooke Rosalie? -y cerró con broche de oro mencionando mi odiado segundo nombre. Excelente madre.
- Sí mamá, ya entendí. -respondí como niña pequeña, mientras mi padre reía de vernos discutir así, porque sabía que mamá exageraba.
...espero que sea por eso.

Minutos después, mi madre siguió con lo suyo, gracias al cielo, y me dispuse a descansar un rato mientras me colocaba los auriculares y buscaba dentro de mi móvil mi playlist favorita para darle play.
Comenzó a escucharse dentro de mi cabeza "Say Something", y sin saber en qué momento, quedé completamente dormida sintiendo lo feliz que era con mis dos padres al lado, mis calificaciones excelentes, los mejores amigos que alguien pudo tener, tenía una vida y estaba tan agradecida por tanto.

... y fué ahí cuando todo cambió, y mi mundo se derrumbó en mil pedazos.

Heart by Heart©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora