Un amor inesperado

PRÓLOGO

Comienzan las clases y como no a primera hora de la mañana tenemos matemáticas.
Escucho voces hablar, y vagamente levanto la mirada de la mesa a la pizarra; era un alumno nuevo. Me pareció oír que se llamaba Jesús, parecía un chico normalito y bastante mono, en lo que más me fijé fue en su pelo,era rubio, pero tenía un tono rojizo; la verdad parecia que su cara pidiera que le achucharan.
Procedió a sentarse en su pupitre y el profesor comenzó a dar la lección.
Dos horas después de matemáticas tocaba patio; como siempre me dirigí debajo de las escaleras donde nunca había nadie, con lo que no contaba yo és que fuera haber alguien, allí estaba Jesús, para eliminar un poco ese ambiente de tensión me presenté:

David: Hola me llamo David. Y tu eres Jesús el nuevo, ¿verdad?

Jesús: Si; una preguntita... ¿porqué me mirabas tanto en matemáticas? Vamos, digo yo, que tan raro no soy, por muy nuevo que sea...

Conforme me preguntó eso, me fui sonrojando cada vez más.

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