solo aveces...

ya no veo.

Cuando el temblor se intensificó más me dí cuenta de lo mal que estaba ubicada y cuando me dí cuenta era demasiado tarde, un panal de vidrio cayó encima mío haciendo unos cortes horribles en mi cara y cuerpo, Alex reaccionó y me llevó a un lugar seguro, no paraba de sangrar. Me llevó a un parque donde todos estaban juntos y para mi sorpresa encontré a Frank y Rodrigo que salieron hechos balas al ver mi estado, cada vez se me hacía más dificultoso respirar y ver, tenía que peliar pero no dí más, cerré mis ojos.

Narra Alex.

¡mierda! ¡no! Jade cerró los ojos y no reaccionaba, con ayuda de Frank la llevamos a la ambulancia que no tengo una idea de donde salió, subí con Frank y lo primero que hice fue llamar a su madre.

-¡alex!

-tía, a Jade le calló un panal de vidrio y estamos en la ambulancia.

-¡¿que?! ¡¿donde se dirigen?! ¡¿que hospital?!

-al de la comuna.

-ok, nos vemos allá.

Lo único que pasaba por mi mente era el momento en el que le cae el vidrio a Jade, no podía dejarla, no podía dejarme, no podía dejar a su familia así.

-¡apurense! ¡se está desangrando!- gritó el paramédico.

Mierda. Jade se está muriendo frente a mis ojos y no puedo hacer nada.

Narra Frank.

Cuando llegamos al hospital atendieron rápido a Jade dejándome a mi y a Alex fuera de la sala, en las noticias salió que no fue un temblor si no que fue un terremoto de 8.8 y el epicentro fue en la Serena, apenas desvíe mi mirada del televisor veo a la madre de Jade entrando histérica.

-¡¿donde está mi hijita?!

-tranquila, la están atendiendo- dije en un intento de calmarla.

Luego sin más nos llamaron para entrar, fuimos corriendo hacia la habitación.

-hay que trasladarla a la clínica de Stgo.

En ese momento fue el único de mi vida en que quería matar a alguien, nos fuimos en helicóptero para allá.

Volvemos con Alex.

¿enserio? Quería matar a ese doctor.

-tu puedes Jade- le dijo su mamá entre lágrimas.

Al llegar.

Cuando la atendieron luego de una hora salió el doctor y nos dijo.

-lo lamento, murió en la transfusión de sangre.

No aguante las lágrimas y comenze a llorar mientras que su mamá lloraba en los brazos de Frank sin sesar.

Salí de allí y patie todo, insulte como nunca y me senté en la ladera.

No lo podía creer...

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No me odien, pero es que ya no tenía más inspiración para este libro y lo tenía que terminar porque me cargan los escritores que dejan a medias sus libros.

Los amo.

Jawi.