Me lo pregunto siempre "¿A quién queremos impresionar?".
Siempre empujandonos al borde una y otra vez, queriendo llegar más alto que nadie, más lejos que nadie, incluso si no queremos, incluso si no nos gusta.
Si fuese por nosotros mismos no importaría, sería lo correcto, el problema es que rara vez es por nosotros, siempre suele haber algo más, una causa subyacente, aunque no lo veamos.
¿A quién queremos impresionar?
No lo entiendo, esforzarnos tanto por alcanzar una meta que ni nos gusta sólo por que se nos ha metido en la cabeza que es "lo correcto" desde pequeños, hacemos lo que nos dicen ¿por qué queremos impresionarles?
¿Por qué seguimos luchando por metas que no nos gustan? ¿A quién queremos impresionar?
Mejor tratar de ser felices.
