Capítulo 1: El comienzo

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Londres, Gran Bretaña 1564.

-Déjate de mierdas Lucifer, hicimos un maldito trato ya tienes lo  que querías ahora simplemente dame la copa.

-Oh querido Samyaza, hermano. Como puedes tu hablarle de tal manera a tu hermano. A mi, a caso ese cuerpo de adolescente te ha hecho olvidar quien soy yo.-Me dijo mirándome a los ojos como solo el sabia, como solo el rey de las tinieblas sabía, como solo mi hermano mayor sabía, pero yo solo reí, el quiso todo el poder para el, me ocultó por miles y miles de años que el tenía la copa que tanto necesitaba. Que nosotros, los caídos necesitábamos.

-Veo que el poder se te ha subido a la cabeza, te he brindado lo que acordamos, te he revelado todos los secretos del creador, pero tu, maldito traidor, no me has dado mi parte aún, acaso quieres que te recuerde por que soy el líder de los caídos?- Reí a carcajadas pero sin una pizca de gracia.

-Oh querido, ven. Siéntate. No muerdo. Pero ten cuidado, te puedes quemar.-Dijo en un intento de ser gracioso pero amenazante al mismo tiempo.- Antes de hablar, recuerda quien te saco de las tinieblas, quien os liberó a ti y toda tu panda de caídos inmaduros, gracias a mi sois libres y así como no me costó nada, tampoco lo hará volveros a meter en ese puto agujero!

-No lo harías, sin nosotros, no serias mucho, nos necesitas tanto como nosotros a ti, si no... Ya no existieras.-Él sabía que nos necesitaba, como ejercito, como arma. La única razón por la cual estamos aquí es por que nos necesita, si no nos estuviéramos pudriendo en el infierno implorando por perdón, esperando que el creador se compadezca de nosotros.

-Ve al grano Lucifer, dame la copa y acabaremos con esta mierda lo antes posible.-Abrió una caja extravagante, cubierta en oro y diamantes. -Veo que el creador te malcrió demasiado, aún sigo sin entender por que decidiste caer, al fin y al cabo eras el favorito de nuestro creador, eras como la luz de sus ojos, te llenó de joyas y de las cosas mas finas...

-CALLATE!.-Dije con ira, rencor y dolor.- El creador quiso todo el crédito, sólo quería adoración de nuestra parte, podíamos haber estado fundidos en oro, pero no todo es sobre el, no es su reino, era NUESTRO reino, sin nosotros no era nada!.- Me entregó la copa.- Ten, ahora lárgate, me estas agotando la paciencia, no tengo tiempo para tus mierdas Samyaza.

-Ha sido un placer hacer un trato contigo hermano.


-Venid pues amigos míos, a celebrar conmigo que acabamos de encontrar nuestra felicidad, venid a celebrar que por fin hemos encontrado lo que hemos estado buscando desde que decidimos dejar a nuestro creador y a nuestros hermanos ahí arriba en los cielos y que por fin hemos encontrado nuestra fuente de vida eterna como humanos.

-Por Samyaza!.- Exclamaron mis compañeros con la copa de vino en el aire.

-Corrección, desde ahora llamadme Justin, Justin Bieber.

Y todos se aventaron hacia la puerta como pudieron, salieron felices y hambrientos por un cuerpo en el que pudiesen vivir durante toda una eternidad, teniendo todas las damas que quisieran, sin compromisos, sin hijos de por medio. Sin sentimientos. Nuestra vida deseada.

Detroit, Estados unidos 2015. Actualidad.

-Después de 450 años sigo sin entender como los humanos pueden vivir solo 80 años.-Dijo Adam con una cerveza en la mano.

-El fruto prohibido no les abrió los ojos lo suficiente.-Dije entre carcajada.

-Los humanos son una panda de ilusos, tienen la respuesta enfrente de sus ojos y no lo ven, pero bueno... De eso sacamos provecho, verdad Samyaza.-  Dijo mirándome con gracia en sus ojos.

Dios Adam sabía cuanto odiaba que me llamen por ese nombre es como que si alguien clavara un cuchillo en mis cicatrices, y me recordara por toda la mierda que hemos pasado.

Hidden Demons.-Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora