El hombre, el perro y la máquina

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Corre el año 2012, en las calles de La Sierra Juárez, Oaxaca. Ésta historia narrará las aventuras de Ramiro García, un muchacho de 27 años, quien logra crear el sueño añorado del ser humano...; él es químico, inventor y programador de computadoras, aunque todo le encanta hacer, lo que sobresale es ser inventor, ya que desde chico ha inventado diversas cosas 'útiles', tales como: "Agua Hidratante", "Mata-Mosquitos", "Súper-Resortera", entre otros. Ramiro pasó los últimos meses construyendo un Generador de Plasma, claro que sólo le invertía tiempo si lo tenía, ya que trabajaba en una Academia de Ciencias, como ayudante de un científico, con el generador de plasma ganó el premio a mejor invento, con $13.000 y un reconocimiento. 27-Noviembre-2012, Ramiro recibió una llamada a su celular, él estaba en su apartamento, segundo piso, con su perro 'Columbus', un labrador, de 3 años. Ramiro vio que era una llamada de su jefe, en la Academia de Ciencias, e inmediatamente contestó.

-Buenas tardes Ramiro

-Buenas tardes

-Mira, te he puesto en una expedición científica hacia la Selva Paranaense, en Argentina, y no te preocupes, la Academia de Ciencias pagará todo.

-Eh... bien... oiga ¿Usted está bien? Su voz se oye diferente

-Eeeh... Ssssii... esquee tengo ggripe – Tartamudeó –

-Ah... Bien... y ¿Cuándo será?

-Mmañaana, a laa 1:00 p.m. – Dijo tranquilizando el tartamudeo -

-¿Y qué tengo que buscar?

-Nada inusual, sólo es una expedición de rutina

-Okey, ¿Y cuánto me pagarán?

-Unos $8.000...

-¡Bien!... Disculpe pero me tengo que ir. Ah, y que se mejore

-¿Qué? ¡Ah! Sí gracias...

Y colgó, Ramiro se quedó pasmado por unos 5 segundos,

-Bueno, me tengo que preparar que mañana partimos a Argentina – Dijo Ramiro Sonriéndole a Columbus –

Alrededor de las 7:00 p.m. empezó a empacar lo suficiente para él y Columbus, ya que en todas las expediciones que acudía, lo acompañaba su mejor amigo, Columbus.

Al día siguiente, Ramiro partió hacia el aeropuerto, en un taxi.

Cuando llegó, subió al primer avión con destino a Argentina. El viaje duró alrededor de 6 horas, tal vez más.

Cuando llegó, notó que 4 hombres lo esperaban, ya que tenían un cartel con su nombre. Ésos hombres eran altos y fuertes, y lo escoltarían en la expedición, porque eran tierras peligrosas. Llegando a la entrada de la selva, Ramiro tuvo escalofríos, le asustaba la selva, pero pensó: «Todo por el dinero» y se adentró en la selva. Armado con una cubeta y una lupa, empezó a buscar cosas 'inusuales'. Después de 2 horas sin resultado alguno, Ramiro estaba decidido a irse, pero algo le llamó la atención, era un charco, pero no como los otros, ya que éste estaba lleno de un líquido gris viscoso, se hincó para verlo de cerca y oyó un zumbido, pero no le importó, lo examinó con la lupa, nunca había visto algo parecido, no dudó y lo tomo con la cubeta, pero sin querer, lo logró tocar con su dedo.

-¡Fin de la expedición! – Gritó Ramiro después de haber agarrado el extraño líquido y limpiarse el dedo con el pantalón.

Los 4 hombres estaban exhaustos, ya que ellos cortaban las plantas que parecían peligrosas o las que estorbaban en el camino.

Cuando se dirigían a la salida, todos oyeron disparos de una pistola, y al momento, empezaron a correr. Ramiro nunca miró atrás, por miedo, pero igual seguía corriendo, sin saber la dirección. Después de unos minutos, se detuvo, no podía más, pero, a lo lejos, vio la salida de la selva y puso todo el esfuerzo que le quedaba para salir. Si, Ramiro casi no hacía ejercicio. Cuando salió se acostó en el piso para descansar, después de unos minutos notó que los hombres no salían y se preocupó, pero al poco rato se levantó y se fue, ya que él y Columbus no estaban heridos, ni tampoco la cubeta, y el líquido estaba intacto, y era lo único que le importaba.

Vicis Dominis - Señores del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora